domingo, 4 de septiembre de 2011

Nueva especie de rinoceronte lanudo da nuevas pistas sobre la Edad del Hielo


El descubrimiento de los restos de una nueva especie de rinoceronte lanudo en la meseta tibetana ha revelado que esta zona podría haber sido la cuna evolutiva de estos "gigantes" de la Edad del Hielo, según un estudio publicado en la revista Science.

Un equipo de geólogos y paleontólogos descubrió en 2007 un cráneo completo y la mandíbula inferior de una nueva especie de estos rinocerontes (Coelodonta thibetana), en las estribaciones de la cordillera del Himalaya en la meseta tibetana.

El equipo estuvo dirigido por el profesor Wang Xiaoming, del Museo de Historia Natural de Los Ángeles (NHM) y Li Qiang, del Instituto de Paleontología Vertebrada y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias.

La extinción de los conocidos como “gigantes” de la Edad de Hielo, como el mamut y los rinocerontes lanudos, los osos perezosos gigantes y los gatos dientes de sable, ha sido estudiada exhaustivamente, pero los científicos no han logrado averiguar la procedencia de estos gigantes o cómo lograron adaptarse al frío.

La clave la podría tener este nuevo fósil de rinoceronte, que con 3,6 millones de años (Plioceno medio) es mucho más antiguo y primitivo que sus descendientes de la Edad del Hielo (Pleistoceno).

Generalmente se ha creído que los “megaherbívoros” del Pleistoceno evolucionaron de ancestros menos resistentes al frío en Norteamérica y Eurasia, desarrollando adaptaciones a condiciones frías conforme el clima ahí se enfrió.

Pero el estudio concluye que la meseta tibetana podría haber sido la cuna evolutiva de los rinocerontes lanudos y otras criaturas peludas resistentes al frío que deambularon por Norteamérica y Eurasia durante la última Edad del Hielo.

Este rinoceronte descubierto en la Cuenca de Zanda, a los pies de las colinas de los Himalayas en el Tibet suroccidental, muestra claras adaptaciones a un clima más frío y nevado.

Mediante el análisis de la edad del fósil y sus características físicas, los autores concluyen que este rinoceronte, Coelodonta thibetana, fue un ancestro relativamente primitivo en el árbol genealógico del rinoceronte lanudo, comparado con sus contrapartes en el Pleistoceno.

Este hallazgo sugiere que los rinocerontes primero se adaptaron a la fría Meseta Tibetana mucho antes de que el cambio climático se diera en otras áreas, y que el Coelodonta thibetana estaba preparado para su expansión al resto de Asia a medida que el clima se enfrió.

Así, cuando llegó la Edad del Hielo tardía hace unos 2,6 millones de años, según el nuevo estudio, el rinoceronte y las otras especies no tuvieron más que descender de las altas montañas y empezaron a expandirse por el norte de Asia y Europa.

Los autores describen similitudes en otros grandes fósiles animales encontrados en la Cuenca de Zanda, incluyendo un leopardo de las nieves y un antílope tibetano, que se adaptaron al frío.

Esta región puede de esta manera haber sido el trampolín para una amplia variedad de especies resistentes al frío que se expandieron posteriormente durante la última Edad del Hielo.

El doctor Wang explica que “los lugares fríos, como el Tíbet, el Ártico y la Antártida, es donde se realizarán los descubrimientos más inesperados en el futuro, ya que continúan siendo las fronteras que siguen aún inexploradas en gran parte”.

Fuente: Diario La Tercera - EFE. 3 de Septiembre de 2011.

Descubren herramientas con una compleja técnica de hace 1,7 millón de años



Un equipo de investigadores descubrió cerca del lago Turkana, en Kenia, una serie de herramientas de piedra -en su mayoría hachas y garrotes- fabricados hace hace 1,7 millones de años de edad con una técnica muy sofisticada.

Coordinado por Christopher Lepre, de la Universidad de Columbia, los científicos señalan en la revista Nature que los utensilios descubiertos fueron realizados con una técnica conocida como tecnología Achelense, por homínidos de la especie Homo Erectus, un precursor de los hombres modernos.

Este descubrimiento demuestra que estos homínidos conocían dicha técnica, avanzada para la época, 350 mil años antes respecto a lo que hasta ahora se creía.

Al contrario que las herramientas más simples producidas golpeando dos piedras entre sí, los protohumanos que produjeron estos objetos más elaborados planearon el diseño para crearlo después.

“Esto requería mucha premeditación además de destreza para fabricar”, comentó el paleoantropólogo Eric Delson, del Lehman College de Nueva York, que no participó en la investigación.

Fuente: Diario La Tercera. 31 de Agosto de 2011.

Encuentran el antecesor más antiguo de los mamíferos actuales


Los restos fósiles de un mamífero parecido a una musaraña fueron hallados en China y tienen 160 millones de años.

Un fósil hallado en el nordeste de China es el antecesor más antiguo de los mamíferos placentarios actuales y sitúa el momento en que se separaron de los marsupiales al menos 35 millones de años antes de lo que se pensaba.

Así lo afirman en un estudio publicado en la revista Nature paleontólogos del Museo de Historia Natural Carnegie de Pittsburgh (EEUU), dirigidos por Zhe-Xi Luo, que describen los restos fósiles de un mamífero parecido a una musaraña que vivió en China hace 160 millones de años durante el período Jurásico.

El fósil de Juramaia sinensis (que en latín significa madre jurásica de China) es “o bien una ‘tataratía abuela’ o una ‘tatarabuela’ de todos los mamíferos placentarios (euterios) existentes hoy”, afirma Zhe-Xi.

En la actualidad, el 90% de los mamíferos -incluidos los humanos- son placentarios (la cría se desarrolla en el interior de la madre), mientras quedan mamíferos marsupiales (la cría se desarrolla en una bolsa) en Australia y Sudamérica y algunas especies ovíparas en Australia y Nueva Guinea.

El mamífero placentario más antiguo conocido hasta la fecha databa de hace 125 millones de años, según el estudio.

Diferenciación de los mamíferos

El descubrimiento del fósil, en la provincia nororiental china de Liaoning, viene a corroborar los resultados de estudios genéticos que situaban la diferenciación de los mamíferos hace 160 millones de años, y a llenar un vacío en el registro fósil de su evolución.

Según los científicos, los Juramaia sinensis eran criaturas de pequeño tamaño, adaptados para trepar y vivir en los árboles a diferencia de otros mamíferos de su época, una capacidad que pudo permitirles sobrevivir a las difíciles condiciones de vida del Jurásico.

Entre los restos fósiles hallados figuran el cráneo incompleto del animal, parte del esqueleto y huellas de tejidos residuales blandos como pelo.

Pero lo que permitió a los paleontólogos relacionar al “Juramaia” con los mamíferos placentarios actuales y diferenciarlo de los marsupiales como el canguro fueron sobre todo su dentadura completa y los huesos de la pata, señala el estudio.

“La separación de los mamíferos euterios de los marsupiales finalmente condujo al nacimiento placentario y a la reproducción que son tan cruciales” para su éxito evolutivo, afirmó Xhe-Xi. Pero, según el científico, la clave de este éxito fue su rápida adaptación a la vida en los árboles.

Fuente: Diario La Tercera - EFE. 24 de Agosto de 2011.

Científicos creen que vida en Marte “es concebible” tras hallazgo de fósiles


El descubrimiento demostró que la falta de oxígeno en aquel planeta "no es un problema" para la existencia de vida.

Londres.- Científicos encontraron los fósiles más antiguos de la Tierra en Australia y aseguraron que su hallazgo es evidencia convincente de que las células y las bacterias fueron capaces de prosperar en un mundo sin oxígeno, hace más de 3.400 millones de años.

El hallazgo sugiere que la vida al inicio estaba basada en el azufre -organismos que viven y metabolizan azufre en vez de oxígeno para producir energía- y apoya la idea de que formas de vida similares podrían existir en otros planetas, donde los niveles de oxígeno son bajos o inexistentes.

“¿Podrían existir este tipo de cosas en Marte? Es una cuestión concebible. Esta evidencia es ciertamente alentadora y la falta de oxígeno en Marte no es un problema”, dijo Martin Brasier de la Universidad de Oxford, quien trabajó en el equipo que realizó el descubrimiento.

Los microfósiles, que los investigadores dicen que están muy claramente conservados y muestran precisas estructuras del tipo de las células, fueron encontrados en una parte remota del oeste de Australia llamada Strelley Pool.

En un estudio publicado el domingo en la revista Nature Geoscience, el equipo de Brasier explica que los microfósiles fueron conservados entre los granos de arena de cuarzo de la ribera más antigua conocida en la Tierra en algunas de las rocas sedimentarias más antiguas jamás descubiertas.

“Podemos estar muy seguros sobre la edad porque las rocas se formaron entre dos sucesiones volcánicas que reducen la edad posible hasta algunas decenas de millones de años”, explicó el experto. “Eso es muy preciso en realidad, cuando las rocas tienen 3.400 millones de años”, agregó.

Fuente: emol - Reuters. 21 de Agosto de 2011.