sábado, 10 de diciembre de 2011

Primer gran depredador marino tenía casi 30 mil lentes en cada ojo


Un grupo internacional de investigadores, entre ellos españoles, ha hallado ojos fósiles con unas 30.000 lentes cada uno y cerca de 515 millones de años que pertenecieron a “Anomalocaris”, un depredador marino de boca circular con afiladas placas con uno de los sistemas de visión más agudos de la época.

Estas son las principales conclusiones de un estudio publicado en la portada de la revista Nature que confirma que algunos de los primeros animales adquirieron rápidamente una visión muy desarrollada, un arma tremendamente poderosa para los depredadores.

Los tres ejemplares han sido encontrados en el yacimiento paleontológico de Emu Bay Shale, en Isla Canguro (Australia).

Diego García-Bellido, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España explicó a Efe que lo descubierto son dos ojos de unos 2,2 centímetros de largo y 1,2 de ancho de un mismo animal, y un tercer ojo de otro ejemplar un poco más grande, de unos 3 centímetros.

Los ojos de este fósil australiano tienen forma de pera y no hemisférica como los ejemplares canadienses, y ponen de manifiesto que la superficie ocular poseía como mínimo 16.700 lentes hexagonales.

Esto sólo en una de sus partes -la otra parte no se puede ver al estar el fósil aplanado en la roca-, por lo que los investigadores suponen que el número total de lentes es de al menos de 30.000 en cada ojo, lo que equivaldría a 30.000 píxeles fotográficos.

Las lentes producen cada una un píxel de resolución visual, lo que quiere decir que el “Anomalocaris” al que pertenecieron los ojos encontrados veía el mundo con una resolución de 30.000 píxeles por ojo, lo que es comparable a la visión de los artrópodos con la vista más aguda de la actualidad, las libélulas (con 28.000 lentes).

“Son los ojos más desarrollados en cuanto al número de lentes encontrados hasta ahora”, confirmó el paleontólogo del CSIC y uno de los firmantes de este trabajo, quien subrayó que este “Anomalocaris” de más de un metro de largo y un par de robustos apéndices cazadores poseía la vista “más aguda” que se conoce en el registro fósil.

Esto explicaría que este depredador de depredadores sobreviviera más de 15 millones de años, ya que, además, se conocen desde los fósiles de Chengjiang (China), con unos 520 millones de años de antigüedad, hasta los de Burgess Shale (Canadá) de hace 505 millones de años.

“Sería como el gran tiburón blanco de los mares de la época del Cámbrico (primer período geológico del Paleozoico)”, subrayó García-Bellido, quien apuntó que esa visión privilegiada fue una de las principales causas de su éxito evolutivo.

Y es que la capacidad de ver de un depredador podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.

La Tierra tiene 4.500 millones de años y en los primeros 4.000 millones la vida existente era unicelular (principalmente bacterias).

Los organismos multicelulares (animales) no aparecieron hasta hace unos 550 millones de años, en lo que se conoce como “explosión” de biodiversidad del Cámbrico, un evento evolutivo que marcó la aparición de casi todos los grupos de animales.

El artículo que ahora sale en la portada de Nature es el segundo que este equipo de investigación liderado por el australiano John R. Paterson publica en esta revista.

En junio pasado publicaron el hallazgo de siete pequeños ojos fósiles de la misma época, formados por 3.000 lentes, aunque de mayor tamaño que las de “Anomalocaris”, y de un nuevo artrópodo marino que tendría un modo de vida similar al de una langosta.

A diferencia de aquellos, los tres fósiles encontrados ahora en el mismo yacimiento se sabe exactamente al animal al que pertenecieron (“Anomalocaris”) y, en cuanto a agudeza visual, superan por diez veces a los descubiertos en la excavación anterior.

Ambos hallazgos demuestran que muchos de los primeros animales ya tenían una visión muy desarrollada, comparable a la de los artrópodos actuales con vista más desarrollada, según García-Bellido, para quien “poco a poco se están encajando las piezas del rompecabezas de lo que ocurrió en el Cámbrico”.

Fuente: EFE. 7 de Diciembre de 2011.

Descubren colchones primitivos

Muestra de una planta del género Cyperus de unos 73000 años de antigüedad hallada dentro de uno de los colchones primitivos.


Washington.- Los humanos primitivos ya fabricaban colchones hechos con hierbas y plantas medicinales hace 77.000 años, 50.000 años antes de lo que se creía hasta ahora. Así lo demuestra un estudio realizado por un equipo internacional de científicos en Sudáfrica.

Los restos de lechos vegetales fueron descubiertos en las excavaciones del refugio de piedra de Sibudu, en la provincia de KwaZulu-Natal, por el equipo que dirige el profesor Lyn Wadley, de la Universidad de Witwatersrand.

Los expertos destacan que modificar el espacio vital del hábitat, incluyendo el entorno del dormitorio, es un aspecto importante del comportamiento y la cultura, por lo que estos hallazgos aportan información “fascinante” sobre los primeros humanos modernos en el sur de África.

Conocedores de las plantas

El profesor Wadley y su equipo encontraron una veta con al menos 15 capas diferentes que contenían restos de lechos hechos con plantas. Tras cuidadosos análisis, confirmaron que se trataba de bandas compactadas de hierba y otro tipo de plantas que podrían haber utilizado los pobladores para protegerse de los mosquitos y otros insectos.

Varios de los restos de plantas fosilizados fueron identificados como pertenecientes a la especie Cryptocarya, de la familia de los laureles, que suelen ser utilizadas en la medicina tradicional.

En concreto, la botánica Marion Bamford, de la Universidad de Witwatersrand y miembro del equipo, identificó restos de la Cryptocarya woodii, cuyas hojas trituradas emiten rastros de químicos que tienen propiedades repelentes a los insectos.

Otras plantas detectadas en los sedimentos analizados pertenecen al género Cyperus, en el que hay varios vegetales con propiedades medicinales.

“La selección de esas hojas para la fabricación del colchón apunta a que los primeros habitantes de Sibudu tuvieron un conocimiento cercano de las plantas que rodeaban su refugio y su uso medicinal”, apunta Wadley.

Los investigadores creen que los pobladores del refugio recolectaron las semillas y plantas alrededor del río Thongathi y usaban el lecho de plantas no sólo para dormir sino también para trabajar sobre él.

La secuencia estudiada, de tres metros de grosor, abarca un periodo de entre 77.000 y 38.000 años, lo que indica que los humanos estaban constantemente fabricando esos “colchones” vegetales.

Análisis con el microscopio revelaron, además, que unos 4 mil años después de su aparición, los seres humanos comenzaron a quemar sus camas periódicamente, “probablemente como una forma de deshacerse de plagas”, apunta Christopher Miller, otro de los investigadores y profesor de geoarqueología de la Universidad de Tübingen (Alemania).

El estudio aparece publicado en el número del 9 de diciembre de la revista Science.

Fuente: emol - EFE. 10 de Diciembre de 2011.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El misterio de las montañas ocultas bajo la Antártida

Las montañas Gamburtsevs.


Los científicos dicen que ahora pueden explicar la existencia de las que son, quizás, las montañas más extraordinarias de la Tierra.

Las montañas Gamburtsevs son del tamaño de los Alpes europeos y sin embargo están totalmente enterradas bajo el hielo de la Antártida.

Su descubrimiento en la década de 1950 fue una gran sorpresa. Se creía que el lecho de piedra del continente helado era plano y sin accidentes.

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature revela que la cadena montañosa se formó hace más de mil millones de años.

Las montañas Gamburtsevs son importantes porque se cree que allí fue donde la capa de hielo que hoy conocemos inició su marcha a través de la Antártida.

El desentrañar la historia de estas montañas escondidas también ayuda a los estudiosos del clima, pues les sirve para comprender no sólo los cambios pasados en la Tierra, sino también los posibles escenarios futuros.

“Estudiar estas montañas fue un reto increíble, pero lo hemos conseguido y hemos conseguido una historia fascinante”, le dijo a la BBC Fausto Ferraccioli de la British Antarctic Survey (Investigación Antártica Británica).

Ferraccioli fue investigador principal del proyecto AGAP, acrónimo en inglés de Provincia Antártica de Gamburtsev.

Cómo se formó

Para este trabajo multinacional realizado durante 2008 y 2009, se realizaron vuelos con aviones de un lado a otro en la parte oriental del continente blanco y con un radar de penetración se trazó un mapa de la forma del sistema de montañas oculto entre el hielo.

Con otros instrumentos se registraron los campos gravitatorios y magnéticos locales y se utilizaron sismómetros para observar las profundidades.

El equipo de AGAP cree que todos estos datos ahora pueden construir una narrativa creíble sobre la formación de las cadenas de montañas Gamburtsevs y su persistencia en el tiempo geológico.

Es una historia que comienza hace poco más de mil millones de años, mucho antes de que hubiera vida compleja en el planeta, cuando los continentes se desplazaban a la deriva en conjunto para crear una masa gigante conocida como Rodinia.

La colisión resultante hizo subir las montañas y también produjo una capa de hielo gruesa, una especie de ‘raíz’ que se asentó sobre la corteza.

A lo largo de los cientos de millones de años, los picos se fueron erosionando. Sólo la fría raíz se conservó.

Luego, alrededor de 250 millones de años atrás, cuando los dinosaurios poblaban el planeta, la corteza comenzó a separarse de una serie de fallas cerca de la vieja raíz.

Esta dislocación calentó y rejuveneció la raíz, dándole el empuje necesario para levantar la tierra hacia arriba una vez más y volver a establecer las montañas.

Luego se elevaron aún más gracias a los ríos y los glaciares que dividieron profundos valles.

Esos glaciares escribieron el último capítulo de la historia unos 35 millones de años atrás, cuando se desplegaron y fusionaron para formar la capa de hielo de Antártida Oriental, lo que sepultó a las montañas Gamburtsev.

Misterio resuelto

“Esta investigación realmente resuelve el misterio de cómo puede haber montañas de aspecto joven en medio de un viejo continente”, dijo el investigador principal Robin Bell, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, de la Universidad de Columbia.

“En este caso, las Gamburtsev originales probablemente se hayan erosionado totalmente y luego regresaron, como el ave fénix. Tuvieron dos vidas”, le explica a la BBC.

Es probable que de aquí en más los investigadores busquen financiación para perforar las montañas y obtener muestras de rocas. Estas muestras confirmarían el modelo que se presenta en Nature.

La búsqueda también serviría para analizar el hielo antiguo.

Al examinar las burbujas de aire atrapadas en la nieve compacta, es posible que los investigadores puedan recopilar datos sobre las condiciones ambientales del pasado, incluyendo la temperatura de la concentración de gases de la atmósfera como el dióxido de carbono.

En algún lugar de la región de Gamburtsev debe haber hielos de más de un millón de años.

Esto sería por lo menos 200.000 años más que los núcleos de hielo antártico más antiguos que los científicos han estudiado hasta ahora.

Fuente: terra.cl 17 de Noviembre de 2011.

Descubren en Rusia un mamut de hace 40.000 años


Gracias a la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo (permafrost), se conservan incluso músculos y algunos órganos internos.

Moscú.- Científicos han descubierto en el norte de Siberia los restos bien conservados de un mamut de hace 40.000 años, según informó hoy la Academia rusa de las Ciencias.

Gracias a la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo (permafrost), se conservan incluso músculos y algunos órganos internos, informa la agencia de noticias rusa Interfax.

Los restos del animal fueron hallados en una cueva junto a la costa del Océano Glaciar Ártico, cerca del pueblo de pescadores Yukagir, en la república de Sajá (Yakutia).

Según los investigadores, el mamut tendría unos diez años, pesó entre 200 y 250 kilos y midió unos dos metros de largo.

La academia anunció que en febrero de 2012 se iniciarán “investigaciones más exactas”. Los últimos mamuts, pertenecientes a la familia de los elefantes, desaparecieron hace unos 4.000 años.

Fuente: Diario La Segunda – DPA. 2 de Diciembre de 2011.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Descubren dos islas hundidas de Gondwana, el antiguo supercontinente

Recreación de Gondwana y Laurasia.


Las “paleoislas” son hoy mesetas sumergidas en el fondo del Océano Índico. Los científicos elaboran mapas de ellas y extraen muestras que tienen millones de años de antigüedad.

Sidney.- En un hallazgo que recuerda las leyendas de la Atlántida, científicos australianos encontraron dos islas hundidas que formaron parte del antiguo supercontinente Gondwana, el bloque del que nacieron Sudamérica, África, Australia y la Antártica.

Las que fueron islas hoy consisten en mesetas sumergidas del Montículo Batavia y la Cordillera de Gulden Draak. Fueron detectadas en las profundidades del Océano Índico, a unos 1.600 kilómetros de las costas de Perth, en el suroeste de Australia.

La expedición fue dirigida por científicos de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (Csiro).

En el estudio, los expertos utilizaron instrumentos para elaborar mapas de la zona y recogieron muestras rocosas que tienen “millones de años” de antigüedad, dijo Jacqueline Halpin, investigadora de la Universidad de Tasmania.

Gondwanalandia

Hace 200 millones de años, toda la masa terrestre se dividía en dos supercontinentes: Laurasia, al norte, y Gondwana, al sur.

El supercontinente sureño se dividió por primera vez hace unos 155 millones de años y dio lugar a dos nuevos bloques continentales: Gondwana Este (que comprendía la actual Antártica, India, Madagascar y Australia) y Gondwana Oeste (América del Sur y África).

Más tarde se dividió un bloque que integraba a las actuales India y Madagascar y otro que correspondía al ahora territorio de Australia y la Antártica. La fragmentación siguió hasta que los continentes se situaron en su posición y tamaño actuales, en un lento movimiento que sigue desarrollándose en la actualidad.

Así lo describe la tectónica de placas, teoría que no sólo explica el pausado desplazamiento de los continentes: también describe las causas de los terremotos y el vulcanismo.

Los descubridores de estas “paleoislas” ahora esperan recolectar más muestras para descubrir detalles de las características de ese período de la historia geológica terrestre.

Fuente: emol – EFE. 16 de Noviembre de 2011.

Científicos de Estados Unidos temen que derretimiento del Ártico llegue a un “punto de inflexión”


El extremo norte del planeta absorbe cada vez más calor debido al derretimiento del hielo, lo que genera un ciclo irreversible.

Washington.- La región del Ártico ha empeorado en forma drástica en los últimos cinco años, dijeron autoridades estadounidenses, y está absorbiendo demasiado calor solar debido a que el hielo se derrite a un ritmo casi récord.

Una nueva calificación emitida por la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos asigna marcas rojas a la región polar en tres de cinco categorías y amarillas -de cautela- en las otras dos.

No son buenas calificaciones en general, pero no significan que el Ártico esté condenado definitivamente y aún se congelará en el invierno, dijo Jackie Richter-Menge, codirector del informe.

El Ártico opera como el refrigerador de la Tierra, enfriando al planeta. Lo que ocurre es como si alguien le elevara demasiado el termostato, dicen los científicos.

“No está enfriando tan bien como solía”, dijo Richter-Menge. Los drásticos cambios se deben tanto al calentamiento global generado por la actividad humana como a modificaciones meteorológicas recientemente detectadas, que también estaban en la tendencia de calentamiento a largo plazo, indicaron los investigadores.

En condiciones normales, la nieve y el hielo reflejan la energía solar, pero un Ártico que se derrite es más oscuro en el verano y absorbe ese calor. Así, el derretimiento “causa más calor, lo que causa más derretimiento y el ciclo continúa”, señalaron los científicos.

Lo que es más perturbador es que se actualmente se registra un oscurecimiento récord de la tierra y del mar árticos, normalmente blancos.

A mediados de este año, la cantidad de hielo derretido fue la segunda más grande de que se tenga registro, sólo detrás de la de 2007.

“Tenemos un nuevo indicador de lo que es lo ‘normal’”, dijo el coautor del estudio, Don Perovich, geofísico del Laboratorio de Investigación e Ingeniería del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. “Quién sabe si estamos en un punto de inflexión y nunca nos recuperaremos”.

El informe, redactado por 121 científicos de todo el mundo, dice que las estadísticas muestran un cambio en la salud del Ártico en 2006. Eso fue justo antes de 2007, cuando una mezcla de condiciones meteorológicas y clima cambiante llevaron a una pérdida récord de hielo en el mar que hasta la fecha no se ha recuperado.

Según el documento, 430.000 millones de toneladas métricas de hielo se derritieron en Groenlandia de 2010 a 2011. El fenómeno tiene fuerte impacto en la vida natural: siete de las 19 sub-poblaciones de osos polares están disminuyendo en tamaño.

Fuente: emol – AP. 1° de Diciembre de 2011.

Chile posee el mayor “cementerio” de ballenas del mundo


Científicos chilenos y extranjeros tratan de proteger el que consideran uno de los yacimientos de fósiles de ballenas más grandes y diversos del mundo.

El área, antiguamente sumergida bajo el océano, contiene un sinfín de esqueletos completos de cetáceos, incluyendo delfines y otros animales marinos como tiburones y focas. Incluso se encontraron restos de cocodrilos.


Muchos de los fósiles ya han sido desenterrados, pero los investigadores aseguran que tan sólo se trata de la punta del iceberg. Se cree que el lugar esconde muchos más tesoros arqueológicos.

Según los responsables del yacimiento, los restos podrían ayudar a esclarecer la evolución de estas especies.

Fuente: BBC. 16 de Noviembre de 2011.

La mayor matanza de especies se debió a erupciones volcánicas


Bremen-Washington.- Hace más de 250 millones de años desapareció gran parte de la vida en la Tierra. Las nuevas investigaciones que presenta un equipo de expertos internacionales en la revista Science respaldan la tesis de que aquello se debió a la erupción volcánica.

Shu-zhong Shen, del instituto para geología y paleontología en Nanjing (China), y su equipo investigaron las capas de antiguas cenizas volcánicas y concluyeron que el principal detonante de la muerte de especies fue la masiva emisión de dióxido de carbono y metano, presuntamente causada por las erupciones de volcanes en la actual Rusia.

Aquello provocó que el porcentaje de oxígeno en la atmósfera disminuyera notablemente, y ésta pasó a tener grandes cantidades de partículas flotantes con contenido en sulfatos. El clima cambió rápidamente, volviéndose más árido y seco, y se produjeron incendios que destrozaron enormes superficies. La pérdida de bosques ocasionó, a su vez, la erosión de los suelos.

La investigación señala también que esta masiva desaparición de vida en la Tierra tuvo lugar hace exactamente 252,28 millones de años, en los que se perdieron rápidamente gran parte de las especies marinas y terrestres. El período de mortalidad no duró más de 200.000 años, pero la mayoría de especies desaparecieron en el plazo de unos 20.000 años.

A lo largo de la historia se han producido cinco grandes periodos de desaparición de especies, entre ellos el de hace unos 65 millones de años, que acabó con los dinosaurios. Sin embargo, según las investigaciones realizadas hasta la fecha, el período de hace unos 250 millones de años fue el más devastador.

Para su estudio, los científicos investigaron cenizas de 29 centros volcánicos en distintas regiones del sur de China. Para datar las pruebas utilizaron el método del uranio-plomo, que utiliza como medida la velocidad de transformación radiactiva del uranio en plomo.

Fuente: Diario La Segunda - DPA. 17 de Noviembre de 2011.

Ámbar en Perú


Río Santiago, Perú.- En la cuenca del río Santiago, Departamento de Amazonas, Perú, una expedición del Museo Paleontológico Meyer Hönninger realizó un importante descubrimiento.

Se trata de un yacimiento de ámbar, con una antigüedad de 20 millones de años, perteneciente a período Neógeno.

El lugar exacto del descubrimiento corresponde a una orilla elevada del río Santiago, afluente del Marañón, en el extremo norte de Perú y con su nacimiento en los Andes ecuatorianos. Las piezas contienen fósiles de insectos, semillas y pelaje de mamíferos roedores.

"Hay que pasar por debajo de una catarata para llegar a la orilla fangosa donde se encontró el ámbar", comenta el científico Klaus Hönninger a BBC Mundo.

Hönninger Mitrani, explicó que debido a la fauna atrapada en el ámbar se puede determinar las especies de insectos que vivieron en el Amazonas durante el período Neógeno.

Además su singularidad se debe a que yacimientos semejantes son muy escasos en Sudamérica, donde se han registrado algunos ejemplos pero con fósiles insignificantes.

En estas piedras ambarinas el 80% de ellas presenta restos de animales o vegetales.

El hallazgo consiste de cientos de trozos de ámbar de hasta 12 cm de longitud conteniendo diversos tipos de insectos, como cigarras, psocópteros, dípteros, coleópteros, hemípteros y arácnidos, así como de microfósiles como esporas y polen.

Uno de los especímenes muestra restos de pelo de mamífero roedor.

Dos de los insectos fosilizados no están todavía catalogados: se trata de un zancudo o mosquito de patas muy largas, y de una avispa con el aguijón delantero, que podrían ser especies extinguidas y por consiguiente dar indicios del cambio de la flora y fauna en la zona.

Todas las fotos son cortesía del Museo Paleontológico Meyer-Hönninger.

Fuente: BBC. 26 de Abril de 2011.