El descubrimiento de los fósiles de un gran camello de 3.5 millones de años revelaron que la especie antiguamente vivía en los bosques del norte de Canadá.
Un equipo de científicos del Museo Natural de Canadá ha desenterrado los restos de un gran camello extinto en la Isla de Ellesmere, en el ártico canadiense. Según el informe, los restos encontrados revelaron que el animal era al menos 30% más grande que los camellos actuales.
“Los huesos representan la primera evidencia de que existieron camellos que vivieron en la región del Ártico” señaló Natalia Rybczynski, co-autora del descubrimiento, en un comunicado. “Extiende el territorio de los camellos del norte de América cerca de 1200 kilómetros, y sugiere que el linaje de los camellos actuales se originaron de una adaptación al ambiente de los bosques árticos”.
El camello descubierto vivió hace 3.5 millones de años, pero los camellos se originaron hace 45 millones de años en el período del Eoceno en Norteamérica. Se dispersaron a Eurasia hace 7 millones de atrás utilizando el Puente de Beringia que antiguamente unía Alaska con Rusia.
A diferencia de los camellos actuales, los cuales viven en ambientes desérticos, el camello ártico vivía en bosques. Hace 3.5 millones de años la zona del ártico era mucho más cálida que en la actualidad. Las temperaturas eran heladas, pero no extremadamente frías.
De acuerdo a los expertos, este descubrimiento entrega nuevas evidencias acerca de la evolución del camello, sus distintivas características físicas y el territorio en el que vivían.
“Ahora tenemos un nuevo fósil para entender la evolución del camello” señaló Rybczynski. “Quizás algunas especializaciones que vemos en los camellos modernos, tales como sus patas anchas y planas, sus grandes ojos y sus jorobas, puedan ser adaptaciones derivadas de su vida en regiones polares”.
Fuente: Diario La Tercera. 5 de Marzo de 2013.