martes, 2 de junio de 2009

Descubren un nuevo antepasado de los homínidos

Los restos fósiles de Lluc.


El hallazgo de Lluc supone un paso adelante en la comprensión del origen de los Hominidae.

El estudio de un grupo de investigadores del Instituto Catalán de Paleontología (ICP-UAB) sobre los restos fósiles de un simio de hace 11,9 millones de años hallados en 2004 en la provincia de Barcelona, apuntan a que el origen de la familia actual de los homínidos estaría en el Área Mediterránea.

Los restos en los que se basa la hipótesis corresponden a los de un macho de un nuevo genero de primate ('Anoiapithecus brevirostris' y al que se ha dado el nombre coloquial de Lluc), del que se halló la cara y su mandíbula en un yacimiento de L'Abocador de Can Mata (Hostalets de Pierola), origen del 'Pierolapithecus catalaunics'.

Se trata, según explicó el coordinador del estudio y director del ICP, Salvador Moyà-Solà, de un cráneo con unas particularidades muy interesantes: una cara extraordinariamente plana, que combina rasgos primitivos con otros característicos de los grandes simios antropomorfos, hallazgo que supone, afirma el investigador, un paso adelante en la comprensión del origen de los Hominidae.

"Es un género de primate con una morfología craneal única y especial que ofrece información valiosa sobre el grupo del cual derivan los grandes simios actuales, los keniapitecinos", indica Moyà-Solà sobre este homínido de transición.

El otro dato relevante del estudio de estos fósiles es que los keniapitecinos, los únicos simios que salieron de África, hace 15 millones de años, para colonizar Eurasia, comenzando por la zona mediterránea, son los que dieron origen al actual grupo de homínidos.

El paleontólogo explica que la cara de este primate del Mioceno Medio "es muy moderna", con prognatismo facial muy reducido (que dentro de los Hominidae sólo presenta el género Homo), con una cara plana que le otorga "un ángulo facial similar al del hombre", con el que mantiene una convergencia evolutiva, sin que ello quiera decir que esté emparentado directamente sólo con el hombre actual.

El estudio sobre este nuevo primate desconocido hasta ahora, y que ayudará a determinar el origen filogenético y geográfico de todos los homínidos -orangutanes, chimpancés, bonobos, gorilas y humanos- se publica hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Junto a Moyà-Solà han participado en esta investigación David M.Alba, Sergio Almécija, Isaac Casanovas, Meike Köhler, Soledad De Esteban, Josep M. Robles, Jordi Galindo y Josep Fortuny, todos representantes del ICP.

Importante hallazgo

El cráneo de Lluc -que en latín significa 'el que ilumina'- permite resolver algunas incógnitas clave sobre el origen de la familia Hominidae que el Pierolapithecus había dejado abiertas.

El fósil se recuperó durante las obras de control en L'Abocador de Can Mata, y los trabajos fueron complicados por la fragilidad de las piezas halladas, aunque merecieron la pena por las sorpresas que deparaban.

Además de la morfología facial que le acerca al hombre, el análisis de Lluc resuelve dos cuestiones del origen de la actual familia Hominidae.

Hasta ahora, se tenía la sospecha de que unos hominoides primitivos denominados keniapitecinos era el grupo ancestral del que derivaban los homínidos, hipótesis que no podía confirmarse por no contar con el material paleontológico necesario.

Los restos de Lluc, además de sus características modernas (una obertura nasal amplia en la base o un paladar profundo) presenta también caracteres primitivos: esmalte dental grueso o una mandíbula muy robusta, propios de los hominoides primitivos del Mioceno Medio de África (afropitécidos).

Junto a esta mezcla de rasgos, Lluc comparte algunas características con los únicos keniapitecinos que salieron de África y colonizaron el Mediterráneo: 'Kenyapitecus' y 'Griphopithecus'.

Como ninguno de estos dos géneros forman parte de los Hominidae, todo apunta a que el origen del grupo actual de homínidos tuvo lugar en el Área Mediterránea en el intervalo entre su llegada desde África, hace 15 millones de años, y los 12 millones en los que se data la presencia, en Hostalets, de los primeros individuos.

Más adelante, los antepasados de los grandes antropomorfos africanos y seres humanos se habrían dispersado de nuevo hacia África.

No obstante, los autores del estudio no excluyen que los ponginos (orangutanes) y homininos (el hombre y los antropomorfos africanos) evolucionasen por separado en Eurasia y África, de antepasados kenyapitecinos diferentes.

Fuente: Diario La Tercera - El Mundo. 02 de Junio de 2009.

lunes, 1 de junio de 2009

El llamado "hobbit" de Indonesia sería nueva especie humana


Reconstrucción parcial del "Hombre de Flores".


Desde su descubrimiento se ha debatido el origen del también denominado "Hombre de Flores".

Desde que fueron descubiertos en 2004 los restos del llamado "Hombre de Flores" -que toman el nombre de la isla en la que fueron encontrados-, han dado lugar a una gran controversia en la comunidad científica.

En un primer momento se calificó a estos seres como "individuos diminutos parecidos al hombre" e incluso se les puso el apodo de "hobbit", por su semejanza con los personajes creados por J.R.R. Tolkien.

Muchos científicos aseguraron que se trataba de una especie diferente a la humana (en el lugar se encontró un esqueleto incompleto de un individuo que mediría un metro y pesaría 30 kilos) que podría, incluso, haber sobrevivido en alguna de las islas del Pacífico.

En la revista científica "Nature", se publica una investigación realizada por Stony Brook de la University Medical Center (EEUU) que asegura que el inusual gran tamaño de los dedos de los pies del "Hombre de Flores" lo sitúa más cerca de los simios que de los humanos.

Por ello, este grupo de investigadores cree que estos restos son de una especie que no desciende del "Homo Erectus", sino que se trata de un homínido más primitivo de tiempos remotos.

Otra teoría

Sin embargo, también existe otra corriente que sostiene que el individuo hallado no era más que un Homo sapiens afectado de microencefalopatía, cuyos síntomas son un cerebro inusualmente pequeño y, a menudo, enanismo.

Para confirmar esta teoría, un estudio elaborado por Eleanor Weston y Adrian Lister del Museo de Historia Natural del Londres considera que la razón del reducido tamaño de este individuo habría sido el entorno natural en el que vivió.

Para llegar a esta conclusión, los autores estudiaron los fósiles de hipopótamo encontrados en la isla de Madagascar, también más pequeños que sus antecesores del continente africano, y concluyeron que las características del hábitat podrían haber determinado en los dos casos la evolución de los individuos hacia una especie única.

"Puede que su pequeño tamaño les fuera útil a ambos para sobrevivir en una isla y jugara un papel fundamental en su evolución", explica Eleanor Weston, responsable de la investigación.

Isla de Flores

El "Homo floresiensis", que habitó la tierra hace 12.000 años, fue descubierto en los yacimientos de la cueva de Liang Bua en la isla de Flores, considerada "una especie de mundo perdido" por la peculiaridad de los especímenes encontrados en ella.

De hecho, uno de los esqueletos fue hallado en depósitos sedimentarios en los que también se encontraron herramientas de piedra y huesos de elefantes enanos, roedores gigantes y dragones de Komodo, lagartos que pueden medir hasta tres metros de largo.

Fuente: EFE. 06 de Mayo de 2009.