jueves, 2 de septiembre de 2010

Un mar sin hielo en el Polo Norte


Los expertos de la ONU dibujan un planeta muy poco habitable azotado por el calor, la sequía y las lluvias torrenciales.

La dependencia humana del combustible fósil ha llevado a un nivel de emisiones de gases invernadero que hace irreversible el cambio climático. La solución es paliarlo. Así lo señala el cuarto informe del grupo intergubernamental de la ONU integrado por más de tres mil expertos. Si se duplican las actuales emisiones de dióxido de carbono, la temperatura subirá a final de siglo entre 2 y 4,5 grados, y continuará el ascenso del nivel del mar y el deshielo en las montañas, el Ártico y Groenlandia. Habrá que adaptarse a un mundo más inhóspito, pues del calentamiento se derivarán temperaturas extremas, olas de calor, sequías y lluvias torrenciales.

Los científicos reunidos por la ONU lanzaron ayer la máxima alerta expresada hasta ahora ante las evidencias del cambio climático y sus riesgos. Un mundo con temperaturas más altas, expuesto a las subida del nivel del mar y a olas de calor más frecuentes es parte del dibujo mostrado en el cuarto informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Éste es el resumen del documento.

Calor y grandes cambios

La temperatura media del planeta subirá entre 2 y 4,5 grados a final de siglo si se duplican las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera. El valor más probable es una subida de 3 grados, y es muy improbable que sea inferior a 1,5. Valores superiores a los 4,5 grados no pueden ser excluidos.

Las temperaturas medias mundiales desde 1990 aumentan a un ritmo de entre 0,15 y 0,3 grados por decenio. Si las emisiones de gases invernadero siguieran en el nivel actual o superior, se ocasionaría “un calentamiento suplementario que induciría numerosos cambios en el sistema climático global a lo largo del siglo XXI”, que “serán probablemente más importantes de lo que se ha observado en el siglo XX”.

Adiós a los hielos

Entre otros efectos, tendrá una disminución de los hielos tanto del Ártico como de la Antártida. El hielo del Ártico puede desaparecer, a finales de verano, en la segunda parte del siglo XXI. La expansión de las aguas oceánicas por efecto del calentamiento y deshielo de Groenlandia aumentará aún más el nivel del mar. La horquilla más probable se sitúa entre los 21 y los 48 centímetros de elevación de las aguas antes de que acabe el siglo, aunque en el peor de los casos podría llegarse a los 59, lo que sería un desastre para muchas zonas costeras. También es muy probable que fenómenos como temperaturas extremas, olas de calor o episodios de fuerte precipitación devengan más frecuentes. Y es verosímil que los ciclones tropicales, así como los tifones y huracanes, sean más intensos, pero no necesariamente más frecuentes.

Responsabilidad humana

El informe fija la más nítida relación hasta ahora establecida entre las actividades del ser humano y el calentamiento. “La mayor parte del incremento medio global de temperaturas desde la mitad del siglo XX es muy probable que sea debida al aumento observado de los gases de efecto invernadero”. “Muy probable” significa un 90% de posibilidades de que sea cierto. Con ello, se marca un gran progreso respecto al tercer informe del IPCC, que sólo fijaba esa relación como "probable" (del 66% al 90% de certeza).

Es imposible que el calentamiento pueda explicarse sin los gases invernadero. El calentamiento se da en todos los continentes, excepto en la Antártida. La temperatura en los seis continentes pone en evidencia de forma más clara que nunca la influencia de la actividad humana.

Ni siquiera en 650.000 años

El calentamiento se debe a las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxidos nitrosos, que han crecido por encima de los valores del periodo preindustrial. Estos gases proceden de la quema de combustibles fósiles, el cambio en el uso de las tierras y la agricultura. Las concentraciones de CO superan de largo las 2 variaciones naturales durante los últimos 650.000 años (según revelan los sondeos en hielos).

Escenarios futuros

El informe recoge seis posibles escenarios futuros de comportamiento de las temperaturas en función del modelo de desarrollo. Cada escenario tiene una horquilla de temperaturas.

Abarcando todos sus extremos, las temperaturas crecerían entre 1,1 y 6,4 grados entre el 2090 y el 2099 (respecto a 1980-1999), mientras que el nivel del mar subiría entre 0,18 y 0,59 cm. Las simulaciones han tenido en cuenta un aumento de las escorrentías del hielo de Groenlandia y de la Antártida.

En cualquier caso, “el calentamiento y la elevación del nivel del mar debidos a la actividad humana continuarán durante siglos a causa de las escalas de tiempo asociadas a los procesos climáticos y a las retroalimentaciones, incluso si las concentraciones de los gases de efecto invernadero se estabilizaran”.

El cambio esta aquí

El calentamiento es inequívoco. Once de los últimos doce años (desde 1995 al 2006) están entre los doce años más cálidos desde que empezaron los registros (en 1850). La temperatura se elevó el último siglo (de 1906 al 2005) en 0,74 grados. Se supera así el anterior recuento de un siglo (1901-2000), cuando había subido en 0,6 grados. La media del calentamiento en los últimos 50 años es de 0,13 grados por decenio, casi el doble de la registrada en los últimos cien años. La temperatura media del océano hasta los 3.000 metros ha aumentado y el mar ha absorbido más del 80% del calor añadido, o que expande el agua marina. Así, su nivel ha subido a una velocidad de 1,8 milímetros al año desde 1961 al 2003, pero se ha acelerado hasta alcanzar 31 mm el último decenio (1993-2003), es decir, tres milímetros por año en esta fase. La subida total en el siglo XX ha sido estimada por los científicos en 0,17 m. El informe cuantifica las aportaciones de cada fuente de la elevación (dilatación térmica, glaciares, Groenlandia, Antártida...).

Los glaciares de montaña y las nieves perpetuas han declinado en los dos hemisferios y, junto con la reducción de los glaciares y las capas de hielo en la Antártida y Groenlandia, han contribuido a la subida del nivel del mar. Las temperaturas en el Ártico han crecido el doble de rápido que la media mundial los últimos cien años. El hielo retrocede - desde 1978- a una media de un 7,4% por decenio en verano. La superficie máxima de la expansión estacional de las tierras heladas (permafrost) ha decrecido un 7% en el hemisferio norte desde 1900, con un descenso en primavera del 15%.

Fuente: AP. 3 de Febrero de 2007.

Investigador advirtió que el cambio climático provocará una reducción


El investigador oceanográfico estadounidense Paul Falkowski expresó su preocupación por el cambio climático y manifestó que va a traer consigo “menos nutrientes en las capas superficiales del océano, lo que supondrá, menos fitoplancton, menos producción y, en consecuencia, menos peces”.

En un encuentro con la prensa en la ciudad española de Oviedo (norte), donde participó en el IV Congreso Europeo de Ficología, Falkowski alertó de que otro de los efectos del calentamiento global será el incremento en la acidez de los océanos, “que provocará un aumento de la temperatura, y con ello mayor dificultad de supervivencia de algunas especies como los corales”.

Fuente: EFE. 24 de Julio de 2007.

Cambio Climático: Efectos en Europa


París hervirá y el Mediterráneo se secará debido al calentamiento global, según nuevo estudio. Los días más calurosos de la actualidad serán los más frescos a fines del siglo XXI si se mantiene el ritmo actual en las emisiones de dióxido de carbono, advierten autores.

Chicago.- París hervirá y buena parte del Mediterráneo se secará de acuerdo a un nuevo estudio que alerta sobre el calor que puede absorber la región a causa del calentamiento global.

Los días más calurosos de la actualidad serán los más frescos a fines del siglo XXI si se mantiene el ritmo actual en las emisiones de dióxido de carbono, advierten los autores.

La olas de calor como la que en 2003 mató a 15.000 personas en Francia, serán cada vez más intensas y más comunes a medida que la cifra de días calurosos se eleve entre 200 y 500%. Ello equivale a 49 días de calor intenso adicionales para París, 48 más para Atenas y Valencia y 55 más en Tel Aviv, concluye el estudio.

"Usted no querrá estar aquí en el verano", dijo el coautor del trabajo Jeremy Pal en una entrevista telefónica desde el Centro Internacional para Física Teórica en Trieste, Italia.

El análisis ofrece la primera mirada a lo que sufrirán las ciudades de la región mediterránea a medida que se eleven las temperaturas, en un promedio de tres grados para 2100.

El Mediterráneo es una de las zonas más susceptibles al cambio climático y se espera que se caliente y se seque más que otras partes del mundo.

Los investigadores construyeron un modelo por medio del cual pueden medir el impacto del calentamiento global en áreas pequeñas y hallaron grandes diferencias entre varias partes del Mediterráneo.

Las temperaturas subirán a gran escala en Francia, con alzas diarias de hasta 8,5 grados, comparado con aumentos de entre cuatro y siete grados en otras partes.

Las zonas húmedas costeras se verán más afectadas que las de tierra adentro, en tanto las áreas más elevadas, como los Alpes, llevarán la mejor parte.

El número de días en los cuales el índice de calor alcanzará niveles peligrosos crecerá en 40 por año en las regiones costeras de España y Portugal, el sur de Italia y buena parte de las orillas sur y este del Mediterráneo, proyecta el estudio.

En el interior de España y en el sur de Francia habrá entre 20 y 30 días de calor peligroso adicionales, en tanto buena parte de Europa sufrirá entre 10 y 15 días más.

"Estas son temperaturas muy malas", advirtió Pal, profesor de la universidad Loyola Marymount en California, Estados Unidos. "En un año extremo podemos hablar de dos meses".

El estudio concluye que si se reducen las emisiones de dióxido de carbono en forma significativa se podría paliar la intensidad de las olas de calor.

Pero las temperaturas en el Mediterráneo se elevarían de todas formas hasta un punto en que serán una amenaza para la salud humana, la agricultura y la estabilidad económica, concluyen los investigadores.

"Hallamos que la reducción de emisiones de gases de calentamiento global disminuye el impacto, pero vemos efectos negativos incluso con emisiones menores", explicó Noah Diffenbaugh, profesor en la universidad Purdue de Indiana, que lideró la investigación.

"Los cambios tecnológicos y de comportamiento que se puedan hacer ahora tendrán una gran influencia sobre lo que realmente ocurrirá en el futuro", agregó.

El estudio explora dos de los escenarios más aceptados entre los que fueron desarrollados por el Panel Internacional sobre Cambio Climático: uno que muestra qué ocurrirá si los cambios a las políticas de emisiones son menores y otro que considera grandes cambios en dichas políticas.

El primero establece un aumento en las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera de 123% para 2100, el segundo un 62%.

En ese caso, en lugar de que las temperaturas suban siete u ocho grados en París, lo harían seis o siete, y podría haber la mitad de días peligrosamente calurosos.

El estudio fue publicado en la edición del 15 de junio de Geophysical Research Letters.

Fuente: AFP - Diario La Segunda. 22 de Junio de 2007.

Científicos advierten amenaza para la civilización por cambio climático


Seis expertos que trabajan en algunas de las más prestigiosas instituciones científicas de EEUU advierten en una publicación británica de que la civilización, tal y como la conocemos, está amenazada por el cambio climático.

Los seis científicos critican implícitamente al Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático, de la ONU, por subestimar la magnitud de la elevación del nivel de los océanos en este siglo como consecuencia de la fusión de los glaciares y de las placas de hielo polar.

En lugar de una elevación de 40 centímetros del nivel del mar, prevista por el Grupo Intergubernamental, los científicos norteamericanos, encabezados por James Hansen, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la Nasa, prevén que el nivel de los océanos suba varios metros de aquí al año 2100.

El alarmante informe del equipo de científicos, del que da cuenta hoy el diario británico The Independent, se publica en las páginas de la revista Philosophical Transactions of the Royal Society.

Además de Goddard firman el trabajo Makiko Sato, Pushker Kharecha y Gary Russell, también del Instituto Goddard, David Lea, de la Universidad de California en Santa Bárbara, y Mark Siddall, del LamontDoherty Earth Observatory en la Columbia University (Nueva York).

Según James Hansen, la humanidad tiene sólo diez años para aplicar las medidas draconianas necesarias para recortar las emisiones de CO2 al ritmo preciso para evitar una elevación peligrosa de las temperaturas del planeta.

Si no se hace así, el calentamiento resultante puede hacer que se fundan rápidamente las placas de hielos polares, proceso que se agravará además cuando la luz del sol, que actualmente es reflejada por la superficie blanca de los hielos, comience a ser absorbida por las oscuras aguas marinas.

Se trata del efecto albedo, es decir la reflexión de la radiación solar cuando incide sobre el planeta: las superficies claras, por ejemplo, el hielo y la nieve se caracterizan por un mayor albedo mientras que los bosques, las rocas o los océanos superficies oscuras tienen uno inferior.

Fuente: BBC - Diario La Tercera. 19 de Junio de 2007.