El fósil pertenecería a una especie totalmente nueva, y fue bautizado como "Pelagornis chilensis".
El paleontólogo alemán Gerald Mayr anunció hoy la reconstrucción del esqueleto de un ave prehistórica chilena de más de cinco metros que podrá admirarse en el Museo de Ciencias naturales Senckenberg de la ciudad de Frakfurt.
Se trata de una "Pelagornis chilensis", un ave marina que vivió en las costas de lo que hoy es Chile hace entre cinco y 10 millones de años, precisó el alemán, que trabajó junto al chileno David Rubilar, del Museo Nacional de Historia Natural.
Los restos fósiles del enorme animal fueron descubiertos en el desierto de Atacama, cerca del pueblo chileno de Bahía Inglesa.
Según Mayr, se trata del hallazgo mejor conservado de un albatro, ese tipo de aves palmípedas, de plumaje blanco, gran tamaño, huesos delgados y pico ganchudo, que vive en los mares australes. El 70 por ciento del animal estaba intacto.
Mayr y Rubilar consideraron que el fósil pertenecía a una nueva especie y le dieron el nombre de "Pelagornis chilensis".
"Aunque ese tipo de animales parecen criaturas de Parque Jurásico, en realidad eran verdaderas aves", recalcó Mayr. Según él, desde las alturas podían divisar y dar caza a animales marinos del Pacífico como pulpos y peces.
Los huesos demuestran que el enorme ave tenía unas alas de al menos 5,2 metros. Los resultados del estudio han sido publicados en la edición actual de la revista especializada "Journal of Vertebrate Paleontology".
Fuente: DPA - Diario La Tercera. 16 de Septiembre de 2010.
Se trata de una "Pelagornis chilensis", un ave marina que vivió en las costas de lo que hoy es Chile hace entre cinco y 10 millones de años, precisó el alemán, que trabajó junto al chileno David Rubilar, del Museo Nacional de Historia Natural.
Los restos fósiles del enorme animal fueron descubiertos en el desierto de Atacama, cerca del pueblo chileno de Bahía Inglesa.
Según Mayr, se trata del hallazgo mejor conservado de un albatro, ese tipo de aves palmípedas, de plumaje blanco, gran tamaño, huesos delgados y pico ganchudo, que vive en los mares australes. El 70 por ciento del animal estaba intacto.
Mayr y Rubilar consideraron que el fósil pertenecía a una nueva especie y le dieron el nombre de "Pelagornis chilensis".
"Aunque ese tipo de animales parecen criaturas de Parque Jurásico, en realidad eran verdaderas aves", recalcó Mayr. Según él, desde las alturas podían divisar y dar caza a animales marinos del Pacífico como pulpos y peces.
Los huesos demuestran que el enorme ave tenía unas alas de al menos 5,2 metros. Los resultados del estudio han sido publicados en la edición actual de la revista especializada "Journal of Vertebrate Paleontology".
Fuente: DPA - Diario La Tercera. 16 de Septiembre de 2010.