Recreación de un hombre Neanderthal.
Washington.- Estudios científicos ya demostraron que los humanos modernos tienen algunos rastros de genes de los Neanderthal, pero una nueva investigación publicada ayer sugiere que el sexo entre ambos era probablemente algo raro.
El nuevo modelo de cálculo, basado en muestras de ADN de humanos modernos en Francia y China, muestra que los casos de acoplamiento exitoso ocurrieron a una tasa inferior al 2%.
La investigación sugiere que, o bien el sexo entre distintas especies era un tema tabú, o que la descendencia híbrida tuvo problemas para sobrevivir, de acuerdo con los resultados publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Puede que haya habido “obstáculos muy fuertes para el flujo de genes entre las dos especies a causa de una condición física muy inferior de los humanos Neanderthal híbridos, una prevención muy fuerte de apareamiento interespecífico, o una combinación de ambas situaciones”, dijo el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ginebra y la Universidad de Berna en Suiza.
Entre 2% y 4% del genoma humano puede estar relacionado con los neandertales extinguidos hace mucho tiempo y sus familiares cavernícolas.
Los neandertales, rechonchos, retacones y de cejas bajas, vivieron en partes de Europa, Asia Central y Medio Oriente por unos 300.000 años, pero toda la evidencia sobre ellos desaparece hace unos 40.000 años, con Gibraltar como su último refugio conocido.
El motivo de su extinción es una cuestión de debate, ya que coexistieron con los humanos modernos.
Un estudio realizado por investigadores franceses publicado en la revista Science el mes pasado sugirió que los humanos modernos se beneficiaron desde el punto de vista inmunológico del apareamiento con otras especies prehistóricas.
Sin embargo, los científicos aún no tienen ninguna evidencia que sugiera la naturaleza de esos encuentros sexuales, ya sea violenta o consensual.
Estudios anteriores también han sugerido que los neandertales fueron desplazados por los humanos modernos, y que el golpe de gracia de su especie puede haberse visto acelerado por una serie de duras condiciones meteorológicas invernales.
Fuente: AF - emol. 13 de Septiembre de 2011.