martes, 1 de marzo de 2011

Descubren en Argentina nueva especie de dinosaurio


El Eodromaeus murphi vivió hace unos 230 millones de años. Medía menos de dos metros de largo y se desplazaba en dos patas.

Washington.- En el noroeste de Argentina fue descubierta una nueva especie de dinosaurio, por lo que ofrece nueva información sobre la evolución de este grupo de vertebrados.

El dinosaurio, cuyo nombre científico es Eodromaeus murphi, vivió hace unos 230 millones de años.

Medía menos de dos metros de largo y se desplazaba en dos patas, informaron Ricardo Martínez, de la Universidad de San Juan, , en un artículo publicado en la revista "Science".

Eodromaeus murphi, que fue descubierto en la formación Ischigualasto, en el noreste de Argentina, presenta un aspecto externo similar a un dinosaurio contemporáneo llamado Eoraptor.

Martínez y sus colegas compararon a ambos ejemplares y determinaron que Eodromaeus era un temprano antecesor del linaje de los terópodos, que incluye a los dinosaurios depredadores.

En tanto, Eoraptor, que era considerado también un terópodo, era en realidad un temprano ancestro del linaje de los saurópodos, que incluye a los gigantes herbívoros de cuellos largos.

Entre las diferencias entre ambas especies figura en el cráneo una apertura cerca del final del hocico, típica de los terópodos, presente en Eodrameus, pero ausente en Eoraptor, indicaron los paleontólogos.

Otras diferencias afectan a la estructura de la pelvis, tronco y extremidades.

Sin embargo, los investigadores señalan que las similitudes generales entre ambas especies sugieren que "los tres principales clados de dinosaurios (los omitisquianos, los sauropodomorfos y los terópodos) compartieron un plan de cuerpo general a fines del Triásico, antes de que los dinosaurios alcanzaran dominancia a principios del Jurásico".

La formación de Ischigualasto es un importante yacimiento de fósiles de dinosaurios.

Un análisis general de los hallazgos en esta región determinó que hace unos 230 millones de años, los dinosaurios representaban alrededor del 11% de los vertebrados existentes, lo que equivale al doble de lo supuesto hasta ahora.

Estos datos refutan una hipótesis de que los dinosaurios se reprodujeron mucho y se desarrollaron sólo después de la extinción de otros animales, que dejaron nichos ecológicos vacíos.

Fuente: DPA - emol. 13 de Enero de 2011.