lunes, 1 de febrero de 2010

Descubren grandes ríos subterráneos bajo hielo de la Antártida


Revelan que los ríos, del tamaño del Tamesis londinense, conectan la red de los denominados lagos subglaciares.

Londres.-Un equipo de científicos del Reino Unido ha descubierto grandes ríos que fluyen a cientos de kilómetros de profundidad bajo el hielo de la Antártica, según publica esta semana la revista británica Nature.

Los expertos, dirigidos por el profesor Duncan Wingham, del University College London (UCL), han averiguado que esos ríos, del tamaño del Tamesis londinense (346 kilómetros de longitud), conectan la red de los denominados “lagos subglaciares”.

El descubrimiento echa por tierra la teoría tradicional de que esos lagos, formados por depósitos de agua dulce, han evolucionado sin contacto con la atmósfera desde hace cientos de millones de años.
“Previamente se pensaba que el agua se movía bajo el hielo mediante filtraciones muy lentas”, explicó el director del estudio, en el que también han participado la universidades británicas de Bristol y Cambridge.

Sin embargo, la investigación, basada en medidas muy precisas obtenidas con los radares del satélite ERS-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA), prueba que los lagos subglaciales generan “flujos que viajan distancias muy largas”, subrayó Whingham.

Esos lagos eran considerados, hasta ahora, una especie de “cápsulas temporales” que datan del periodo en el que empezó a congelarse el continente antártico. Los científicos creyeron siempre que esas bolsas de agua pueden contener especies vivientes que podrían ayudar a estudiar si hay vida en entornos extremos de otros planetas, como el océano glacial de Europa, la luna de Júpiter.

No obstante, Wingham considera que, a la luz de las averiguaciones de su equipo, esa visión va a cambiar: “creíamos -explica- que esos lagos eran laboratorios biológicos aislados. Ahora vamos a tener que repensar eso”. Antiguamente, los eruditos opinaban que la Antártica era demasiado fría para albergar agua en estado líquido bajo el hielo.

Sin embargo, esa idea cambió en los años 60, cuando los satélites y aviones con potentes radares descubrieron numerosos lagos ocultos a kilómetros de profundidad bajo la capa de hielo.

Hasta la fecha, los científicos han descubierto más de 150 lagos subglaciares, aunque sospechan que pueden existir miles.

La bolsa de agua más grande encontrada bajo la Antártica es el llamado Lago Vostok, que mide 250 kilómetros de largo, 40 kilómetros de ancho y 400 metros de profundidad, y contiene tanto líquido como para abastecer a una ciudad como Londres durante cinco mil años.

La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) y la Academia de las Ciencias de Rusia están planeando realizar perforaciones para obtener muestras de agua del lago, a fin de comprobar si encierra algún tipo de vida.

Fuente: Diario El Porvenir. 21 de Abril de 2006.