jueves, 5 de diciembre de 2013

Descubren yacimiento de fósiles de dinosaurios más grande de Chile

 Uno de los restos fósiles descubiertos en cerro Guido, en el extremo sur de Chile.


En cerro Guido, cercano a Torres del Paine. Se trata de una cama de huesos o bonebed con cientos de fragmentos.

Un equipo de expertos chilenos, liderados por el paleobotánico Marcelo Leppe, del Instituto Antártico Chileno  (Inach), descubrió el mayor yacimiento de fósiles de dinosaurios de Chile, en cerro Guido, cercano al Parque Nacional Torres del Paine (Magallanes) y a más de 120 km de Puerto Natales. La cama de huesos o “bonebed”, tiene cientos de fragmentos de fósiles de hadrosaurio -una especie de dinosaurio endémico de América- y otras especies que deben ser identificadas.

“Encontramos diferentes ejemplares de la familia de los ornitópodos. Se trata de varios ejemplares, de varias especies y distintos tamaños. Son los ornitópodos más australes encontrados hasta ahora, y los dinosaurios más australes hallados en Chile”, dice David Rubilar, paleontólogo del Museo Nacional de Historia Natural, y parte de la investigación.

Aunque por ahora es imposible precisar el número y las especies halladas en el lugar, el paleontólogo afirma que hay al menos un hadrosaurio y un iguanodonte.

En una presentación realizada en la sede de Fundación Imagen de Chile, Leppe explicó que en el lugar, además se encontraron 34 hojas de Nothofagus, género de árboles (como el coigüe, lenga y el ruil) que aún se encuentran en la Patagonia y Nueva Zelanda, y que prueban que la parte sur del continente alguna vez estuvo unida a la Antártica y Australia, y que este permitió la distribución de especies de un lugar a otro.

Las hojas fosilizadas tienen al menos 66 millones de años y son las primeras pertenecientes a la era de los dinosaurios. “Nunca se habían encontrado hojas de esta especie antes de los 50 millones de años, ni menos en la misma época en que estuvieron presentes en Antártica (80 millones de años)”, dijo Leppe.

Su hipótesis es que Nothofagus llegó desde la Antártica a Chile a través del viento y gracias a un puente que unía ambos lugares hace 66 millones de años. Las especies de Nothafagus -diez en Chile- llegaron a dominar el paisaje natural hasta el presente. Sin embargo, el paleobotánico advirtió que el ruil (Nothafagus alessandri), un verdadero fósil viviente está en peligro de desaparecer.


Hoja de Nothofagus fosilizada.

Cómo eran los hadrosaurios

Llamados también dinosaurios de pico de pato, eran herbívoros que tenían más de dos mil dientes en la boca, organizados en grandes placas, que molían y picaban el alimento antes de tragarlo.

Tenían cuatro patas, pero eran bípedos facultativos, es decir podían descansar sobre sus patas traseras para alimentarse o correr. Medían entre 8 y 9 metros de largo y llegaban a los 3 o 4 metros de altura.
Anidaban en grupo y tenían la punta del hocico transformada en un pico ancho -como la de los patos- y sin dientes, cubierto de un cuerpo con queratina.

Fuente: Diario La Tercera. 22 de Noviembre de 2013.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Encuentran el fósil más antiguo de un felino extinto en el Tíbet


Los restos, compuesto por varios fragmentos de cráneo, pertenece a la especie extinguida de felino “Panthera blytheae” y tienen una antigüedad de entre 4,1 a 5,9 millones de años.

Londres.- Un equipo de paleontólogos estadounidenses y chinos ha descubierto en el Tíbet el fósil más antiguo jamás encontrado de una especie extinta de felino, publicó la revista británica Proceedings of the Royal Society B.

Los restos, compuesto por varios fragmentos de cráneo, pertenece a la especie extinta de felino “Panthera blytheae”, similar a la onza o el chita, también conocido como leopardo de las nieves.

Según los expertos, el fósil tiene una antigüedad de entre 4,1 y 5,9 millones de años, una cifra superior a la del último fósil de la misma especie descubierto hace unas décadas en Laetoli (Tanzania), pues se consideró que tenía 3,7 millones de años.

El hallazgo se produjo en la cordillera asiática del Himalaya en 2010 y refuerza la teoría de que los grandes felinos de la familia de los “Pantherinae” evolucionaron en Asia Central y no en África como apuntaban algunos expertos.

“Este descubrimiento responde a muchas preguntas que teníamos sobre la forma en que estos animales evolucionaron y se extendieron por todo el mundo”, destacó Jack Tseng, de la Universidad de Sur de California, que ha publicado este importante descubrimiento en la revista de la Royal Society.

“Este es un hallazgo muy importante que llena una gran brecha en el registro fósil”, dijo Manabu Sakamoto, experto en la evolución de esta especie en la Universidad de Bristol (suroeste de Inglaterra).

Los paleontólogos estadounidenses y chinos, que usaron datos anatómicos y análisis de ADN para determinar el origen y la edad de los restos, desenterraron un centenar de fósiles de un acantilado en una expedición en la Cuenca Zanda, una zona remota situada en el suroeste del Tíbet.

Tseng y su equipo planean regresar a la zona el próximo verano en busca de más muestras de la familia conocida popularmente como los “gatos grandes”, formada por leones, jaguares, tigres y leopardos.

Fuente: EFE. 13 de Noviembre de 2013.

Especie desconocida tenía manos humanas y pies de chimpancé

Los nuevos análisis muestran a esta especie, Australopithecus sediba, tenía las manos, los dientes y la pelvis de un ser humano y los pies de un chimpancé.


Los restos humanos encontrados en 2008, de 2 millones de antigüedad, pertenecen a distintos individuos de una especie humana desconocida.

La universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, mostró la reconstrucción de un posible ancestro del ser humano utilizando los huesos de tres individuos distintos.

Los restos humanos encontrados en 2008, de 2 millones de antigüedad, pertenecen a distintos individuos de una especie humana desconocida.

Los nuevos análisis muestran a esta especie, Australopithecus sediba, tenía las manos, los dientes y la pelvis de un ser humano y los pies de un chimpancé.

Fuente: terra.cl 12 de Abril de 2013.

lunes, 21 de octubre de 2013

Cráneo de 1,8 millones de años cambiaría teorías de ancestros del hombre


El hallazgo, ocurrido en Georgia, arrojaría nueva luz sobre el árbol genealógico humano, aunque otros especialistas plantean dudas.

Washington.- Un cráneo de 1,8 millones de años de antigüedad que mantiene un increíble grado de conservación podría cambiar la perspectiva científica sobre la evolución de nuestra especie.

Según científicos que analizaron el hallazgo, el fósil ofrece nueva evidencia de que el ser humano primitivo pertenecía a una única especie con muchos aspectos diferentes, en lugar de especies diferenciadas.

No obstante, como es usual en paleontología humana, el descubrimiento abre otro vivo debate entre los especialistas.

A diferencia de otros fósiles conocidos del género Homo, el cráneo hallado en Dmanisi, célebre sitio arqueológico situado en Georgia (al sur del Cáucaso, en Eurasia), está constituido por una pequeña caja craneana, una cara grande y dientes largos.

De acuerdo a los investigadores responsables de su hallazgo, se trata del antepasado más antiguo del ser humano descubierto fuera de África.

Según su hipótesis, las diferentes especies a las que hace referencia la paleobiología, como el Homo habilis y el Homo rudolfensis, eran todos antepasados del Homo erectus que diferían solamente en su apariencia.

La mandíbula del cráneo fue hallada cinco años antes que el resto del cráneo, el mayor encontrado en el sitio de Dmanisi. Según los investigadores, cuyo trabajo fue publicado en la revista Science, se trata de los restos fósiles de un varón.


Insólita coincidencia de vestigios

En el sitio, ubicado a 85 km al sur de Tiflis, los científicos también descubrieron otros cuatro cráneos pertenecientes a diferentes ancestros humanos, restos de diversos animales y plantas fosilizadas y algunas herramientas de piedra.

En un hecho sin precedentes, los vestigios se encontraban todos en el mismo lugar y datan del mismo período, lo cual permite comparar los rasgos físicos de varios antepasados humanos que coexistieron.

“Su estado de conservación es excepcional, por lo que muchos aspectos desconocidos del esqueleto de homínido pueden estudiarse por primera vez en más de un individuo”, dijo en una conferencia de prensa telefónica David Lordkipanidze, director del Museo Nacional de Georgia.

Los cráneos son tan diferentes que, en otras circunstancias, podrían haber sido considerados diferentes especies, dijo el coautor del estudio, Christoph Zollikofer, de la Universidad de Zúrich.

“Los cinco individuos de Dmanisi son notoriamente diferentes entre sí, pero no más diferentes que cinco humanos modernos o cinco chimpancés”, señaló.

“Llegamos a la conclusión de que la diversidad dentro de una especie es la regla y no la excepción”.

Además del pequeño tamaño del cerebro, alrededor de un tercio del de un humano moderno, el cráneo descubierto tenía una cara grande y protuberante, una fuerte mandíbula con dientes largos y gruesas cejas.

Con sus diferentes características morfológicas, los fósiles de Dmanisi fueron comparados entre sí y con otros fósiles de homínidos encontrados en África, de 2,4 millones años de antigüedad, y en Asia o Europa, de 1,8 a 1,2 millones de años, especificaron estos paleontólogos.

“Como observamos un tipo y una gama de variaciones parecidas en los fósiles de homínidos africanos, es razonable pensar que sólo había una especie en estos períodos en África”, dijo Zollikofer. “Y como los homínidos de Dmanisi son muy similares a los de África, creemos que todos ellos pertenecen a la misma especie”.


Discrepancias

Los hallazgos de estos paleontólogos difieren sin embargo de otras investigaciones recientes publicadas en agosto de 2012 en la revista británica Nature.

En esa oportunidad, el análisis de una cara, una mandíbula inferior completa y parte de una segunda mandíbula inferior, descubiertas entre 2007 y 2009 en Kenia, llevó a los investigadores a concluir que estos fósiles confirman que dos especies distintas de Homo erectus (Homo habilis y Homo rudolfensis) coexistieron en África hace casi dos millones de años.

El paleobiólogo Bernard Wood, profesor de la Universidad George Washington, se dijo "muy escéptico" el jueves sobre los resultados del análisis del cráneo de Dmanisi.

Wood declaró que el método utilizado por los autores no tiene en cuenta otras diferencias importantes entre las muestras, y estimó que el fósil “en realidad podría ser el de una nueva especie de homínido”.

Fuente: emol – AFP. 17 de Octubre de 2013.

Encuentran a 19 descendientes vivos de Ötzi, el llamado “hombre de hielo”


Tras cerca de 3700 muestras de sangre, expertos lograron identificar una mutación genética particular de este hombre que vivió hace 5300 años en los Alpes suizos.

Científicos han logrado identificar a 19 descendientes vivos de Ötzi, el llamado “hombre de hielo”, que vivió en los Alpes hace 5300 años.

Para llegar a este número, los expertos analizaron alrededor de 3700 muestras de sangre de austríacos, que tenían una detallada información sobre su ascendencia.

Luego, las compararon con las muestras que se tienen de Ötzi, logrando identificar en estas personas una mutación genética particular del hombre llamado así por la región alpina en la que fue encontrado el 19 de septiembre de 1991.

Hace 22 años, el matrimonio alemán formado por Erika y Helmut Simon descubrieron durante una excursión por el valle de Ötztal en los Alpes italianos, cerca de la frontera con Austria, la momia, que tras una serie de análisis se ha logrado determinar que murió alrededor de los 46 años debido a los daños graves que una flecha causó en sus arterias principales.

Además, este hombre de 1,60 de altura y de casi 50 kilos de peso, resultó ser lo que los paleontólogos llaman una “momia húmeda”, pues las células individuales del cadáver han conservado la humedad suficiente para permitir a los científicos realizar investigaciones detalladas.

Gracias a los múltiples análisis realizados, también ha sido posible reconstruir cómo habría sido el rostro de Ötzi.

Fuente: Diario La Tercera. 14 de Octubre de 2013.

martes, 3 de septiembre de 2013

Descubren fósil de un rinoceronte muerto en una erupción volcánica


Un equipo de científicos ha hallado en Capadocia, Turquía, el cráneo de un rinoceronte que vivió hace 9,2 millones de años y que se coció vivo durante una erupción volcánica, una rareza ya que son pocos los fósiles -menos de un 2%- los que se conservan en roca volcánica.

El cráneo y la mandíbula fueron descubiertos en junio de 2010 por un equipo de vulcanólogos de la universidad turca de Hacettepe en un depósito de ignimbrita (roca volcánica) en la ladera de un riachuelo y fue desenterrado tres días después por paleontólogos franceses y turcos.

Los investigadores creen que pertenecen a un gran rinoceronte de dos cuernos (Ceratotherium neumayri), común en la época del Mioceno Tardío en esa provincia oriental mediterránea, señala un estudio dirigido por Pierre-Olivier Antoine, de la universidad francesa de Montpellier, y publicado hoy en la edición digital de PLOS ONE.

Los paleontólogos analizaron el estado de los huesos y los dientes para reconstruir las circunstancias de la muerte del animal y llegaron a la conclusión de que fue "cocido vivo" a temperaturas de cerca de 500 grados centígrados en un flujo volcánico similar al de la erupción del monte Vesubio en Italia en el año 79 d.C.

Su muerte fue “prácticamente instantánea” y le siguió una severa deshidratación debido al calor extremo de la erupción, señala el estudio.

Según los investigadores, el rinoceronte “se asó a una temperatura cercana a los 400 grados centígrados y se desmembró dentro del flujo piroclástico y el cráneo se separó del cuerpo”.

Las cenizas volcánicas arrastraron el cráneo a 30 kilómetros del lugar de la erupción, donde finalmente fue descubierto.

Aunque ya han sido identificados fósiles de organismos blandos en la ceniza volcánica, la materia orgánica se destruye con rapidez durante una erupción debido a las elevadas temperaturas, por lo que este fósil es “extremadamente raro”, señala el estudio.

Fuente: EFE. 22 de Noviembre de 2012.

miércoles, 17 de julio de 2013

Descubren nueva especie de dinosaurio con una gran nariz


Arquéologos encontraron nueva especie de dinosaurio en Utah, Estados Unido, una perteneciente a la familia de los Triceratops.

La especie denominada ‘Nasutoceratops titusi’ tiene una nariz de gran tamaño en relación con otros miembros de la familia, larga y curvada, y cuernos orientados hacia adelante sobre los ojos, algo que lo diferencia del resto de los Triceratops.

Según lo informado por los científicos en la revista británica Proceedings of the Royal Society B, este tipo de dinosaurio eran un grupo de grandes hervíboros de cuatro patas que vivieron durante el Período Cretácico Tardío, hace unos 76 millones de años aproximadamente. Tenía 5 metros de largo y pesaba alrededor de 2,5 toneladas.

Aunque el fósil fue descubierto en 2006, durante todo este tiempo los expertos estuvieron analizando los restos para confirmar que se trataba definitivamente de una nueva especie.

Fuente: Diario La Tercera. 17 de Julio de 2013.

viernes, 12 de julio de 2013

Hallan lagartija preservada en ámbar que vivió hace 23 millones de años


El esqueleto del vertebrado hallado en México mide 4,5 centímetros de largo y conserva tejido blando y piel.

Científicos mexicanos estudian una lagartija completa que conserva restos de tejido blando, preservada en ámbar, y que de forma preliminar ha sido identificada como una nueva especie del género Anolis, que vivió hace unos 23 millones de años.

La pequeña pieza de ámbar amarillo que encierra el esqueleto, fue hallada hace varios meses en los yacimientos de Simojovel, en norte del estado sudoriental de Chiapas, y desde entonces está en estudio.

Francisco Riquelme, del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que se trata de “un animal completo y articulado, que preserva además restos de tejido blando y piel”.

“Este ejemplar se encuentra bajo estudio taxonómico por paleontólogos de la UNAM. Como un avance preliminar, se ha identificado como una nueva especie del género Anolis, una lagartija arborícola del ámbar de Chiapas”, explicó el científico.

El experto enfatizó el inusual hallazgo del pequeño vertebrado, de aproximadamente 4,5 por 1,3 centímetros, bautizado como “Luna”, que se presume pertenece al género Anolis.

Además explicó que los ejemplares descubiertos en Chiapas tienen un mínimo de 23 millones de años, ya que esa es la antigüedad del ámbar que se extrae de yacimientos en los municipios de Simojovel, Huitihupan, El Bosque, Pueblo Nuevo, Palenque, Totolapa y Malpaso.

Fuente: EFE - Diario La Tercera. 5 de Julio de 2013.

Hallan un fósil de feto de dinosaurio en el sur de Perú


Un fósil de lo que se cree sería un feto de dinosaurio fue hallado por trabajadores del distrito andino de Corire, en el sur de Perú, cerca de donde se encontraron huellas fosilizadas de dinosaurios hace 10 años, informó hoy el alcalde de la localidad, Manuel Alpaca.

El fósil de aproximadamente 10 centímetros de largo se presume que es un velocirraptor, afirmó la autoridad distrital en una rueda de prensa en la que presentó el feto dentro de una urna de vidrio.

Los restos fueron descubiertos la semana pasada por obreros de la municipalidad de Corire, en la región de Arequipa, Provincia de Castilla, cuando removían la tierra en una construcción cerca a un cerro en la zona denominada Toro Grande.

Cerca a esta zona se encuentran las localidades de Toro Muerto (distrito de Uraca) y Querulpa (distrito de Aplao), donde existen petroglifos y huellas fosilizadas de dinosaurios.

Alpaca hizo un llamado a investigadores de todo el mundo para que acudan a estudiar este hallazgo en el distrito de Corire e informó que se pondrá en contacto con el ministerio peruano de Cultura para que verifique los restos encontrados.

“Queremos armar una agenda de trabajo que permita en adelante tener objetivos que impulsen los estudios necesarios para llegar a identificar estos restos”, declaró el alcalde.

La provincia de Castilla tiene una geografía andina muy diversa, que se erige entre los 1000 y casi 6000 metros de altura, con un impresionante Valle de los Volcanes, el Cañón de Majes y restos de petroglifos y huellas de dinosaurios en los distritos de Uraca y Aplao, respectivamente.

Fuente: publimetro.cl 1º de Julio de 2013.

sábado, 15 de junio de 2013

Confirman que Ötzi sufrió una lesión cerebral antes de morir


Análisis de las muestras extraídas de su cerebro señalan que este hombre que vivió hace 5.300 años fue golpeado en la cabeza.

Durante las últimas dos décadas, la momia Ötzi, o el “hombre de hielo” como también es conocido, ha sido largamente investigada, tratando de dilucidar cómo vivió y las razones de su muerte.

Hasta el momento, se sabe -por ejemplo-, que este hombre que murió aproximadamente hace 5.300 años medía 1.60 m de altura y tenía casi 50 kilos de peso.

Y en cuanto a las razones de su muerte, la más concreto hasta ahora es que este hombre de aproximadamente 45 años fue atravesado por una flecha en la espalda y sufrió un golpe en la cabeza.

Una tesis que ahora es confirmada por un nuevo análisis realizado a muestras extraídas de su cerebro, donde científicos pudieron concluir que Ötzi sufrió algún tipo de daño cerebral en los momentos finales de su vida, debido a la detección de rastros de células de sangre coagulada.

Las pruebas fueron realizados por expertos de la Academia Europea de Bolzano/Bozen (EURAC) y las universidades alemanas de Saarland y Kiel, quienes tomaron muestras de tamaño de una cabeza de alfiler y que fueron retiradas en buen estado de conservación del tejido cerebral del llamado “hombre de hielo”.

Eso sí, lo que aún no puede resolverse es si la lesión cerebral de Ötzi fue causada al ser golpeado en la cabeza o por la caída después de ser golpeado con la flecha.

Fuente: Diario La Tercera. 13 de Junio de 2013.

Científicos rusos encuentran sangre líquida en un mamut congelado


Científicos rusos anunciaron el hallazgo de sangre líquida de un ejemplar de mamut recuperado del suelo congelado de una isla en el Ártico, lo que aumentaría significativamente las posibilidades de clonar este animal prehistórico.

Una expedición llevada a cabo a principio de mes por la Sociedad Geográfica rusa y especialistas de la Universidad Federal del Noreste (Iakutsk, Siberia oriental) pudo examinar los restos bien conservados de una hembra mamut lanudo, localizada en agosto pasado en el islote de Maly Liajovski, en el Océano Ártico ruso.

El jefe de la expedición, Simen Grigoriev, dijo que el animal había muerto hace 10.000 o 15.000 años.

“Descubrimos mamuts (en Rusia) prácticamente todos los años, pero esta expedición permitió encontrar por primera vez una hembra en muy buen estado de conservación”, señaló Grigoriev.

Pero el descubrimiento excepcional fue que los restos contenían todavía tejidos musculares preservados y sangre.

“Cuando rompimos el hielo bajo su abdomen, fluyó sangre, muy oscura. Es el caso más sorprendente que yo vi en mi vida”, relató el científico.

“¿Cómo la sangre pudo permanecer líquida? ¡Después de al menos 10.000 años! Y los tejidos musculares estaban rojos, del color de la carne fresca”, aseguró Grigoriev.

La explicación, según él, es que el mamut “cayó en un pozo de agua o en un pantano, probablemente hasta la mitad de su altura, y la parte inferior del cuerpo se congeló en el agua”.

“Este descubrimiento nos da posibilidades reales de encontrar células vivas que pueden permitir concretar el proyecto de clonación de un mamut”, sostuvo el científico.

La universidad de Iakutsk firmó el año pasado un acuerdo con el surcoreano Hwang Woo-suk, un controvertido especialista en clonación y “padre” en 2005 del primer perro clonado, bautizado Snuppy, para ese proyecto.

En caso de que lo logren, el núcleo de las células de mamut será transferido a óvulos de elefante con el objetivo de producir embriones con ADN de mamut, que serían luego colocados en el útero de una elefanta de Asia.

Fuente: Diario La Tercera - Agencia AFP. 30 de Mayo de 2013.

Científicos logran revivir plantas congeladas hace 400 años


Los brotes estaban dentro del glaciar Teardrop de la isla de Ellesmere, en el ártico canadiense.

Investigadores de la Universidad de Alberta lograron “revivir” plantas que estaban hace unos 400 años dentro del glaciar Teardrop, ubicado en la isla de Ellesmere, en el ártico canadiense.

Las plantas conocidas como briofitos, grupo donde se encuentran los musgos, fueron cultivadas en laboratorio donde se comprobó su capacidad para volver a crecer, pese a las adversas condiciones en las que vivieron durante los últimos siglos.

“Sabemos que las briofitas pueden permanecer en estado latente durante muchos años (por ejemplo, en los desiertos) y que luego se reactivan, pero nadie esperaba que revivieran después de casi 400 años bajo un glaciar”, señala la investigadora principal, Catalina La Farge, en el artículo aparecido en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Según las pruebas de radiocarbono realizadas por los científicos canadienses, las plantas tendrían unos 400 años de antigüedad, de la época llamada como pequeña Edad de Hielo (1550 y 1850), y habrían logrado salir de su hibernación debido al retroceso de la gran mole de hielo.

Una de las conclusiones de los expertos, es que debido al deshielo de los glaciares, probablemente mucha de la vegetación terrestre de hace siglos podría verse nuevamente expuesta para su análisis. Y que las briofitas podrían contribuir al desarrollo y colonización de ecosistemas polares.

Fuente: Diario La Tercera. 28 de Mayo de 2013.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Geólogos descubren restos de un continente sumergido frente a Brasil


Especialistas hallaron indicios de la existencia de un continente hundido en el Atlántico Sur frente a Brasil. El descubrimiento se realizó en una expedición brasileño-japonesa, la primera realizada a aguas profundas del Atlántico Sur con la ayuda del único submarino tripulado del mundo capaz de bajar a hasta 6500 metros de profundidad.

Un grupo de geólogos brasileños anunció el lunes que encontró, a 1500 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, pedazos de rocas que podrían formar parte del continente sumergido durante la separación de África y América, cuando surgió el océano Atlántico hace un centenar de millones de años.

Roberto Ventura Santos, director de geología de recursos minerales del Servicio Geológico de Brasil (CPRM), explicó que en una operación de dragado (toma de muestras de suelo oceánico para análisis) hace dos años se halló granito, una roca considerada continental.

“Esta puede ser la Atlántida de Brasil. Estamos casi seguros, pero necesitamos fortalecer esa hipótesis. La certificación final debe salir incluso este año, cuando hagamos perforaciones en la zona para encontrar más muestras”, explicó Ventura al sitio de noticias G1.

El estudio se realizó en la región llamada de “Elevación de Río Grande”, una cordillera marítima en aguas brasileñas e internacionales.

Expedición

Inicialmente, los científicos pensaban que se trataba de un error, pero en el último mes, una expedición de un equipo de brasileños y japoneses observó, abordo de un equipo sumergible, la formación geológicaque está frente a la costa brasileña y aportó más valor a la tesis.

La expedición, la primera realizada a aguas profundas del Atlántico Sur con la ayuda del único submarino tripulado del mundo capaz de bajar a hasta 6500 metros de profundidad, recogió muestras de granito.

“A partir de un análisis, empezamos a ver que la zona podría ser un pedazo del continente perdido en el mar hace millones de años”, señaló Ventura.

“No sé lo que eso implica jurídicamente, pero desde el punto de vista científico y técnico, encontrar un continente perdido es una gran novedad”, agregó.

Según los geólogos, como consecuencia de movimientos tectónicos, una masa terrestre pudo haberse hundido en el océano durante la separación de la llamada Pangea, como era conocida la gigantesca masa continental que existió al final de la Era Paleozoica y cuya división formó los continentes hoy conocidos.

Asociación

La expedición oceánica fue fruto de una asociación entre Japón y Brasil y contó con la participación de un geólogo de la estatal responsables por estudios minerales en Brasil, que pudo realizar un viaje de 8 horas en el submarino, hasta una profundidad de 4200 metros, en el que vio las rocas continentales y recogió muestras.

Los siete viajes hasta ahora realizados en el Atlántico Sur a bordo del minisubmarino japonés Shinkai 6500, con capacidad para 3 tripulantes (2 pilotos y un científico) y equipado con brazos mecánicos y cámaras de alta resolución, permitieron observar por primera vez las cuestas de la Elevación del Río Grande.

Ventura anunció que la CPRM lanzará este mismo año una licitación para escoger a una empresa de perforación que pueda recoger más muestras de rocas en la Elevación que confirmen su posible origen continental, así como el potencial mineral en la región.

En el viaje por el Atlántico Sur, que comenzó el 13 de Abril y se extiende hasta el 27 de Mayo, fueron invitados cuatro científicos brasileños, así como un geólogo del CPRM y otro de la petrolera estatal Petrobras.

Fuente: Diario La Nación. 6 de Mayo de 2013.

Estudio revela que el cambio climático provocó extinción de la megafauna australiana

Diprotodon extinto de Australia.


Sidney.- El cambio climático fue responsable de la extinción de la megafauna en Australia hace más de 40.000 años, mucho antes de la llegada de los primeros aborígenes, según un estudio publicado por la Universidad de Nueva Gales del Sur.

La investigación buscó esclarecer la desaparición de la fauna de Sahul, una región conformada por Australia, la isla de Tasmania, Nueva Guinea y diversas, unidos durante el Pleistoceno.

“Cada vez es más claro que la desaparición de la megafauna de Sahul ocurrió a lo largo de decenas, sino centenares, de miles de años bajo la influencia del deterioro inexorable, no obstante errático, del clima”, dijo el jefe de este estudio internacional, Stephen Wroe.

Unas 90 especies de animales gigantes habitaron Sahul, entre ellos el diprotodonte, un marsupial gigante que tenía el tamaño de un rinoceronte, y canguros enormes que quizás eran incapaces de saltar.

Otras extrañas especies eran iguanas con saliva tóxica que tenían el tamaño de los cocodrilos de estuario y feroces “leones” marsupiales.

Aumento de aridez

Algunas teorías consideraban que la práctica de provocar incendios contribuyó a la extinción de los animales gigantes, pero investigaciones recientes sugieren que dicho proceso se vinculó en mayor medida con cambios en el clima.

Dichas modificaciones ocurrieron mucho antes de la llegada de los primeros seres humanos, hace más de 40.000 años.

Wroe enfatizó que nunca ha existido una evidencia directa de que los humanos hayan depredado hasta la extinción a la megafauna que pobló Sahul.

El académico subrayó que solamente se tiene una firme evidencia de la existencia de 8 de las 14 especies de esta megafauna que poblaron Sahul cuando llegaron los primeros aborígenes, mientras que persiste la ausencia de medio centenar de estos animales gigantes en los registros fósiles de los últimos 130.000 años.

Estudios recientes de los núcleos de hielo de la Antártida, los niveles de los antiguos lagos en el centro de Australia y otros indicadores ambientales también sugieren que Sahul, que en aquel entonces era un vasto desierto, fue afectado por climas erráticos y aumentó sus niveles de aridez durante los últimos 450.000 años.

En este estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, también participaron investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, la Universidad de Queensland y la Universidad de New England, todas ellas de Australia; así como de la Universidad de Washington de Estados Unidos.

Fuente: emol. 7 de Mayo de 2013.

sábado, 13 de abril de 2013

Antigua mutación explicaría la falta de muelas del juicio en los chinos


De acuerdo a la investigación, los fósiles más antiguos a los que les falta el tercer molar se remontan a China, hace 300.000 a 400.000 años.

Una nueva investigación presentada en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia podría explicar por qué un grupo étnico particular, como los Inuit, tiene pocos casos en su población que posee muelas del juicio.

Miles de años atrás, una mutación suprimió la formación de las muelas del juicio, una característica que luego se masificó hasta el humano moderno.

De acuerdo a Alan Mann, investigador de la Universidad de Princeton, los fósiles más antiguos que muestran falta del tercer molar se remontan a China, y tienen cerca de 300.000 a 400.000 años, sugiriendo que la primera mutación podría haber ocurrido allí.

Como la mayoría de los mamíferos, los ancestros de los humanos tenían tres molares (para un total de 12, seis en la parte superior e inferior de la mandíbula) utilizados para mascar y moler comida. A diferencia de otros mamíferos, los humanos pasaron por un período de evolución en donde el cerebro se expandió en tamaño, y esto creó un problema en su arquitectura: con un tamaño mucho más grande del cerebro, la mandíbula pasó a ser más angosta para que se pudiese conectar con la parte baja del cráneo.

De acuerdo a la investigación de Mann, los genes que controlan la cantidad de dientes evolucionan de manera independiente de aquellos que controlan el desarrollo del cerebro, por lo que esto llevó a una discordancia en donde la mandíbula humana no tenía el tamaño suficiente para darle el espacio a los dientes para salir de la encía.

Estos terceros molares que no lograban salir de las encías podían infectarse provocando graves problemas de salud y un gran dolor. De acuerdo a Mann, sólo este hecho podría ayudar a explicar cómo es que la falta de molares evolucionó, pues según el experto, el dolor podría provocar que se reprodujeran menos, lo que favorecería a los individuos con la mutación, pues se habrían encontrado en situaciones de salud óptimas para reproducirse.

Según explica el experto, quizás al 10 o 25% de los norteamericanos con ancestros europeos les falta un tercer molar. Para los afroamericanos y los asiáticos-americanos, la cifra es de 11 al 40%. Sin embargo, los Inuit, un grupo que vive en las regiones árticas de Canadá, Groenlandia y Alaska, el porcentaje es el más alto: Un 45% de ellos no tienen muelas del juicio.

Según Mann, existen un par de razones para esto. En primer lugar, el grupo se originó en Asia, en donde se encuentran los fósiles más antiguos que no poseen muelas del juicio. En segundo lugar, como otros asiáticos, los Inuit tienden a tener caras planas comparados con los europeos y africanos, lo que significa que tienen mandíbulas más angostas, dejando menos lugar para los terceros molares. Y en último lugar, los dientes de los Inuit también son más grandes que el promedio, por lo que esta mutación podría ser más avanzada para esta población.

Fuente: Diario La Tercera. 14 de Marzo de 2013.

Descubren restos de mastodonte y caballo gigante en El Salvador


Los huesos fueron extraídos de una pared de tierra a orillas del río, en el sector norte de Apopa, ciudad ubicada a 12 km al norte de la capital salvadoreña.

Partes del cráneo de un caballo gigante,  así como vértebras y el fémur de un mastodonte, fueron desenterrados a orillas  de un río en las afueras de la ciudad de Apopa, en el norte de San Salvador, constató un periodista de la AFP.

“Hemos desenterrado los restos de lo que era un caballo gigante, y ahora se  ha terminado de desenterrar un fémur, vértebras y otros huesos de un mastodonte  que habitó hace muchísimos años en esta zona”, dijo a la AFP el paleontólogo  Daniel Aguilar, del estatal Museo de Historia Natural (MUHNA).

Los huesos fueron extraídos de una pared de tierra a orillas del río  Acelhuate, en el sector norte de Apopa, ciudad ubicada a 12 km al norte de la  capital salvadoreña.

Desde hace casi un mes especialistas del MUHNA, con colaboración de  personal de la alcaldía local, trabajan desenterrando los restos fósiles.

Para retirar los huesos, “les fue aplicada una capa de algodón y yeso para  protegerlos”, explicó a la AFP la directora del MUHNA, Eunice Echeverría, al  señalar que los restos fósiles fueron enviados a un laboratorio para estudios  detallados.

“Apopa y otras zonas cercanas son lugares donde se ha podido establecer que  era como un hábitat de muchas especies animales, pues... era una zona como de  pantanos, con mucha agua y vegetación y por eso creemos que muchos murieron acá  y ahora estamos encontrando esos restos”, señaló Aguilar.

El alcalde de Apopa, Elías Hernández, expresó que la ciudad quiere  explotar los hallazgos paleontológicos como atracción para el turismo  científico.

Fuente: Diario La Tercera - AFP. 16 de Marzo de 2013.

Descubren restos de un continente sumergido en el océano Índico


De acuerdo a los expertos, los restos del continente se encontrarían a 10 kilómetros de profundidad bajo Mauritius, en el océano Índico.

Hace 750 millones de años, la tierra de nuestro planeta estaba unida en un supercontinente conocido como Rodinia, y de acuerdo a un equipo de científicos, han logrado encontrar evidencia de que un fragmento de este continente primitivo se encuentra bajo el océano Índico.

Esta nueva masa de tierra descubierta, apodada Mauritia, correspondería a un trozo del microcontinente que conformaban la India y Madagascar, los cuales se encontraban unidos y se separaron hace 60 millones de años.

De acuerdo a los investigadores, lograron hallar evidencia de este microcontinente perdido al analizar los granos de arena de las playas de Mauritius.
Si bien los restos tenían evidencia de que una erupción volcánica había ocurrido hace 9 millones de años, contenían minerales mucho más antiguos.

“Encontramos circonita en las playas, y descubrimos lo que típicamente encuentras en la corteza continental. En edad son muy viejos”, señaló el profesor Trond Torsvik de la Universidad de Oslo en Noruega.

La circonia encontrada tiene entre 1970 a 600 millones de años, por lo que el equipo concluyó que correspondían a restos de tierra antigua que había sido llevada a la superficie durante una erupción volcánica.

Torsvik cree que los restos de Mauritia pueden encontrarse a 10 kilómetros de profundidad bajo Mauritius en el océano Índico, y podría tener millones de años desde la Era Precámbrica, desde antes de los dinosaurios.

Según concluyeron los expertos, hace alrededor de 85 millones de años, la India comenzó a separarse de Madagascar hacia su ubicación actual, y un trozo que se encontraba entre éstas dos islas se rompió y se hundió bajo las olas. Sin embargo los expertos creen que otros trozos sobrevivieron.

“En estos momentos las islas Seychelles son un pedazo de granito o corteza continental, y están prácticamente en el medio del océano Índico, pero en la antigüedad estaba ubicada al norte de Madagascar”, señaló Torsvik. “Lo que estamos diciendo es que quizás antes era mucho más grande, y actualmente existan muchos fragmentos continentales que estén dispersos en el océano”.

De acuerdo al experto, se deben analizar las otras playas para determinar qué islas son en realidad restos de esta región perdida.

El estudio fue publicado en la revista Nature GeoScience.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Febrero de 2013.

sábado, 9 de marzo de 2013

Científicos descubren que el ancestro del camello vivía en el Ártico

El descubrimiento de los fósiles de un gran camello de 3.5 millones de años revelaron que la especie antiguamente vivía en los bosques del norte de Canadá.

Un equipo de científicos del Museo Natural de Canadá ha desenterrado los restos de un gran camello extinto en la Isla de Ellesmere, en el ártico canadiense. Según el informe, los restos encontrados revelaron que el animal era al menos 30% más grande que los camellos actuales.

“Los huesos representan la primera evidencia de que existieron camellos que vivieron en la región del Ártico” señaló Natalia Rybczynski, co-autora del descubrimiento, en un comunicado. “Extiende el territorio de los camellos del norte de América cerca de 1200 kilómetros, y sugiere que el linaje de los camellos actuales se originaron de una adaptación al ambiente de los bosques árticos”.

El camello descubierto vivió hace 3.5 millones de años, pero los camellos se originaron hace 45 millones de años en el período del Eoceno en Norteamérica. Se dispersaron a Eurasia hace 7 millones de atrás utilizando el Puente de Beringia que antiguamente unía Alaska con Rusia.

A diferencia de los camellos actuales, los cuales viven en ambientes desérticos, el camello ártico vivía en bosques. Hace 3.5 millones de años la zona del ártico era mucho más cálida que en la actualidad. Las temperaturas eran heladas, pero no extremadamente frías.

De acuerdo a los expertos, este descubrimiento entrega nuevas evidencias acerca de la evolución del camello, sus distintivas características físicas y el territorio en el que vivían.

“Ahora tenemos un nuevo fósil para entender la evolución del camello” señaló Rybczynski. “Quizás algunas especializaciones que vemos en los camellos modernos, tales como sus patas anchas y planas, sus grandes ojos y sus jorobas, puedan ser adaptaciones derivadas de su vida en regiones polares”.

Fuente: Diario La Tercera. 5 de Marzo de 2013.