sábado, 13 de abril de 2013

Antigua mutación explicaría la falta de muelas del juicio en los chinos


De acuerdo a la investigación, los fósiles más antiguos a los que les falta el tercer molar se remontan a China, hace 300.000 a 400.000 años.

Una nueva investigación presentada en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia podría explicar por qué un grupo étnico particular, como los Inuit, tiene pocos casos en su población que posee muelas del juicio.

Miles de años atrás, una mutación suprimió la formación de las muelas del juicio, una característica que luego se masificó hasta el humano moderno.

De acuerdo a Alan Mann, investigador de la Universidad de Princeton, los fósiles más antiguos que muestran falta del tercer molar se remontan a China, y tienen cerca de 300.000 a 400.000 años, sugiriendo que la primera mutación podría haber ocurrido allí.

Como la mayoría de los mamíferos, los ancestros de los humanos tenían tres molares (para un total de 12, seis en la parte superior e inferior de la mandíbula) utilizados para mascar y moler comida. A diferencia de otros mamíferos, los humanos pasaron por un período de evolución en donde el cerebro se expandió en tamaño, y esto creó un problema en su arquitectura: con un tamaño mucho más grande del cerebro, la mandíbula pasó a ser más angosta para que se pudiese conectar con la parte baja del cráneo.

De acuerdo a la investigación de Mann, los genes que controlan la cantidad de dientes evolucionan de manera independiente de aquellos que controlan el desarrollo del cerebro, por lo que esto llevó a una discordancia en donde la mandíbula humana no tenía el tamaño suficiente para darle el espacio a los dientes para salir de la encía.

Estos terceros molares que no lograban salir de las encías podían infectarse provocando graves problemas de salud y un gran dolor. De acuerdo a Mann, sólo este hecho podría ayudar a explicar cómo es que la falta de molares evolucionó, pues según el experto, el dolor podría provocar que se reprodujeran menos, lo que favorecería a los individuos con la mutación, pues se habrían encontrado en situaciones de salud óptimas para reproducirse.

Según explica el experto, quizás al 10 o 25% de los norteamericanos con ancestros europeos les falta un tercer molar. Para los afroamericanos y los asiáticos-americanos, la cifra es de 11 al 40%. Sin embargo, los Inuit, un grupo que vive en las regiones árticas de Canadá, Groenlandia y Alaska, el porcentaje es el más alto: Un 45% de ellos no tienen muelas del juicio.

Según Mann, existen un par de razones para esto. En primer lugar, el grupo se originó en Asia, en donde se encuentran los fósiles más antiguos que no poseen muelas del juicio. En segundo lugar, como otros asiáticos, los Inuit tienden a tener caras planas comparados con los europeos y africanos, lo que significa que tienen mandíbulas más angostas, dejando menos lugar para los terceros molares. Y en último lugar, los dientes de los Inuit también son más grandes que el promedio, por lo que esta mutación podría ser más avanzada para esta población.

Fuente: Diario La Tercera. 14 de Marzo de 2013.

Descubren restos de mastodonte y caballo gigante en El Salvador


Los huesos fueron extraídos de una pared de tierra a orillas del río, en el sector norte de Apopa, ciudad ubicada a 12 km al norte de la capital salvadoreña.

Partes del cráneo de un caballo gigante,  así como vértebras y el fémur de un mastodonte, fueron desenterrados a orillas  de un río en las afueras de la ciudad de Apopa, en el norte de San Salvador, constató un periodista de la AFP.

“Hemos desenterrado los restos de lo que era un caballo gigante, y ahora se  ha terminado de desenterrar un fémur, vértebras y otros huesos de un mastodonte  que habitó hace muchísimos años en esta zona”, dijo a la AFP el paleontólogo  Daniel Aguilar, del estatal Museo de Historia Natural (MUHNA).

Los huesos fueron extraídos de una pared de tierra a orillas del río  Acelhuate, en el sector norte de Apopa, ciudad ubicada a 12 km al norte de la  capital salvadoreña.

Desde hace casi un mes especialistas del MUHNA, con colaboración de  personal de la alcaldía local, trabajan desenterrando los restos fósiles.

Para retirar los huesos, “les fue aplicada una capa de algodón y yeso para  protegerlos”, explicó a la AFP la directora del MUHNA, Eunice Echeverría, al  señalar que los restos fósiles fueron enviados a un laboratorio para estudios  detallados.

“Apopa y otras zonas cercanas son lugares donde se ha podido establecer que  era como un hábitat de muchas especies animales, pues... era una zona como de  pantanos, con mucha agua y vegetación y por eso creemos que muchos murieron acá  y ahora estamos encontrando esos restos”, señaló Aguilar.

El alcalde de Apopa, Elías Hernández, expresó que la ciudad quiere  explotar los hallazgos paleontológicos como atracción para el turismo  científico.

Fuente: Diario La Tercera - AFP. 16 de Marzo de 2013.

Descubren restos de un continente sumergido en el océano Índico


De acuerdo a los expertos, los restos del continente se encontrarían a 10 kilómetros de profundidad bajo Mauritius, en el océano Índico.

Hace 750 millones de años, la tierra de nuestro planeta estaba unida en un supercontinente conocido como Rodinia, y de acuerdo a un equipo de científicos, han logrado encontrar evidencia de que un fragmento de este continente primitivo se encuentra bajo el océano Índico.

Esta nueva masa de tierra descubierta, apodada Mauritia, correspondería a un trozo del microcontinente que conformaban la India y Madagascar, los cuales se encontraban unidos y se separaron hace 60 millones de años.

De acuerdo a los investigadores, lograron hallar evidencia de este microcontinente perdido al analizar los granos de arena de las playas de Mauritius.
Si bien los restos tenían evidencia de que una erupción volcánica había ocurrido hace 9 millones de años, contenían minerales mucho más antiguos.

“Encontramos circonita en las playas, y descubrimos lo que típicamente encuentras en la corteza continental. En edad son muy viejos”, señaló el profesor Trond Torsvik de la Universidad de Oslo en Noruega.

La circonia encontrada tiene entre 1970 a 600 millones de años, por lo que el equipo concluyó que correspondían a restos de tierra antigua que había sido llevada a la superficie durante una erupción volcánica.

Torsvik cree que los restos de Mauritia pueden encontrarse a 10 kilómetros de profundidad bajo Mauritius en el océano Índico, y podría tener millones de años desde la Era Precámbrica, desde antes de los dinosaurios.

Según concluyeron los expertos, hace alrededor de 85 millones de años, la India comenzó a separarse de Madagascar hacia su ubicación actual, y un trozo que se encontraba entre éstas dos islas se rompió y se hundió bajo las olas. Sin embargo los expertos creen que otros trozos sobrevivieron.

“En estos momentos las islas Seychelles son un pedazo de granito o corteza continental, y están prácticamente en el medio del océano Índico, pero en la antigüedad estaba ubicada al norte de Madagascar”, señaló Torsvik. “Lo que estamos diciendo es que quizás antes era mucho más grande, y actualmente existan muchos fragmentos continentales que estén dispersos en el océano”.

De acuerdo al experto, se deben analizar las otras playas para determinar qué islas son en realidad restos de esta región perdida.

El estudio fue publicado en la revista Nature GeoScience.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Febrero de 2013.